El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo
Y Fue palabra de Iehoua à mi, diziẽdo.
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
Entonces el SEÑOR me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Otro mensaje me vino de parte del SEÑOR
Y vino a mí la palabra del SEÑOR
Entonces recibí este mensaje del SEÑOR
El SEÑOR me dirigió la palabra
Entonces la Palabra de YAVÉ vino a mí
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo
Dios también me dijo
Dios también me dijo
Es aconsejable tomar continuamente en consideración el versículo Ezequiel, 22:1 de La Sagrada Biblia con el objetivo de analizarlo y pensar en torno a él.Seguramente sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Ezequiel, 22:1? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 22:1 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 22:1 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es útil servirse del versículo Ezequiel, 22:1 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe y así saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestras almas.