El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo
Y fue Palabra de Iehoua ami, diziẽdo.
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
Entonces el SEÑOR me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Nuevamente me vino un mensaje del SEÑOR diciendo
Y vino a mí la palabra del SEÑOR
Nuevamente recibí un mensaje del SEÑOR
El SEÑOR me dirigió la palabra
La Palabra de YAVÉ vino a mí
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Dios también me dijo
Dios también me dijo
El versiculo Ezequiel, 22:23 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es aconsejable tomar siempre en cuenta a fin de hacer una reflexión en torno a él.Seguramente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Ezequiel, 22:23? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo Ezequiel, 22:23 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Ezequiel, 22:23 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es oportuno acudir al versículo Ezequiel, 22:23 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo actuar o para traer la paz a nuestros corazones y almas.