»Si entonces alguien les dice a ustedes: “Miren, aquí está el Mesías”, o “Miren, allí está”, no lo crean.
Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, ó allí, no creáis.
Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
»Entonces, si alguno os dice: “Mirad, aquí está el Cristo”, o “Mirad, allí está”, no lo creáis
Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, o allí, no creáis.
¶ Entõces ſi alguien os dixere, Heaqui eſtá el Chriſto, ò alli, no creays.
»Si entonces alguien les dice a ustedes: “Miren, aquí está el Mesías”, o “Miren, allí está”, no lo crean.
»Si entonces alguien les dice a ustedes: “Miren, aquí está el Mesías”, o “Miren, allí está”, no lo crean.
Si alguien les dice entonces: “Miren, aquí está el Mesías”, o bien: “Miren, está allí”, no lo crean.
Entonces si alguno os dice: «Mirad, aquí está el Cristo», o «Allí está», no le creáis.
»Si alguien les dice en esos días: “¡Miren aquí está el Mesías!” o “¡Aquí está él!”, no le crean.
Si alguien les dice entonces: «Miren, aquí está el Mesías», o bien: «Miren, está allí», no lo crean.
»Si en aquellos días alguien les dice que el Mesías está en ese lugar o en el otro, o que apareció aquí o allá o en la ciudad de más allá, no lo crean.
»Entonces si alguien les dice: “Miren, aquí está el Cristo”, o “Allí está”, no lo crean.
»Entonces, si alguien les dice: “Miren, aquí está el Mesías” o “Allí está”, no lo crean.
Entonces, si alguien les dice a ustedes: “¡Miren, aquí está el Cristo!” o “¡Allí está!”, no lo crean.
Entonces, si alguno les dice: ¡Miren al Cristo! O: ¡Aquí! No crean.
»Entonces, si alguien les dice: “Miren, aquí está el Cristo”, o “Está acá”, no le crean.
Así que, si alguien les dice: “Miren, aquí está el Cristo”, o “Miren, allí está”, no lo crean.
Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, ó allí, no creáis.
»Si en esos días alguien les dice: “Miren, aquí está el Mesías”, o “allí está el Mesías”, no le crean.
»Si en esos días alguien les dice: “Miren, aquí está el Mesías”, o “allí está el Mesías”, no le crean.
El versiculo San Mateo, 24:23 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que deberíamos tomar en todo momento en cuenta con el objetivo de reflexionar acerca de él.Probablemente sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo San Mateo, 24:23? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos poner en práctica aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 24:23 de La Biblia?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo San Mateo, 24:23 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es útil servirse del versículo San Mateo, 24:23 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestras almas.