Por eso, si les dicen: “Miren, allí está, en el desierto”, no vayan; o si les dicen: “Miren, aquí está escondido”, no lo crean.
Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está; no salgáis: He aquí en las cámaras; no creáis.
Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
Así que, si os dicen: “Mirad, está en el desierto”, no salgáis; o “Mirad, está en los aposentos”, no lo creáis
Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis; he aquí en las cámaras, no creáis.
Anſique ſi os dixeren, Heaqui, en el desierto eſtá: no salgays. Heaqui, en camaras: no creays.
Por eso, si les dicen: “Miren, allí está, en el desierto”, no vayan; o si les dicen: “Miren, aquí está escondido”, no lo crean.
Por eso, si les dicen: “Miren, allí está, en el desierto”, no vayan; o si les dicen: “Miren, aquí está escondido”, no lo crean.
Así que si alguien les dice: “El Mesías está en el desierto”, no vayan allí; y si les dice: “Está escondido en lo más secreto de la casa”, no lo crean.
Por tanto, si os dicen: «Mirad, Él está en el desierto», no vayáis; o «Mirad, Él está en las habitaciones interiores», no les creáis.
»Por eso si ellos les dicen: “¡Miren, el Mesías está en el desierto!” No vayan. No les crean si les dicen: “¡Miren, él está escondido adentro, en un cuarto!”
Así que si alguien les dice: «El Mesías está en el desierto», no vayan allí; y si les dice: «Está escondido en lo más secreto de la casa», no lo crean.
Si alguien les dice que el Mesías ha regresado y está en el desierto, no se les ocurra ir a verlo. Y si les dicen que está escondido en cierto lugar, no lo crean
Por tanto, si les dicen: “Miren, Él está en el desierto”, no vayan; o “Miren, Él está en las habitaciones interiores”, no les crean.
»Por lo tanto, si alguien les dice: “Miren, el Mesías está en el desierto”, ni se molesten en ir a buscarlo. O bien, si les dicen: “Miren, se esconde aquí”, ¡no lo crean!
»Por eso, si les dicen: “¡Miren que está en el desierto!”, no salgan; o: “¡Miren que está en la casa!”, no lo crean.
Si les dicen: ¡Mira, está en el desierto! No salgan. ¡Mira, está en las recámaras! No crean.
Así que, si les dicen: “Miren, está en el desierto”, no salgan; o “Miren, está en las habitaciones interiores”, no lo crean.
Así que, si les dicen: “Miren, está en el desierto”, no vayan; o si les dicen: “Miren, está en los aposentos”, no lo crean.
Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está; no salgáis: He aquí en las cámaras; no creáis.
que si otros vienen y les anuncian: “¡El Mesías está en el desierto!”, no vayan. Y si les dicen: “¡El Mesías está escondido allí!”, no lo crean.
que si otros vienen y les anuncian: “¡El Mesías está en el desierto!”, no vayan. Y si les dicen: “¡El Mesías está escondido allí!”, no lo crean.
Es muy recomendable tomar en todo momento en consideración el versículo San Mateo, 24:26 de La Sagrada Biblia a fin de reflexionar en torno a él. ¿Qué pretendía manifestarnos el Señor con el versículo San Mateo, 24:26? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo San Mateo, 24:26 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo San Mateo, 24:26 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es aconsejable apoyarse en el versículo San Mateo, 24:26 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestras almas.