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San Mateo, 25:11

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San Mateo, 25:11

Después llegaron las otras muchachas, diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!”


Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos.


Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!


Después llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!”


Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos.


Y deſpues vinieron tambien las otras virgines, diziendo, Señor, Señor, abrenos.


Después llegaron las otras muchachas, diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!”


Después llegaron las otras muchachas, diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!”


Más tarde llegaron las otras muchachas y se pusieron a llamar: “¡Señor, señor, ábrenos!”.


Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: «Señor, señor, ábrenos».


Después llegaron las otras vírgenes diciendo: “¡Señor, Señor! ¡Ábrenos la puerta!”


Más tarde llegaron las otras muchachas y se pusieron a llamar: «¡Señor, señor, ábrenos!».


“Señor, ábrenos”, gritaron, tocando a la puerta, las que habían ido a comprar el aceite.


Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”.


Más tarde, cuando regresaron las otras cinco damas de honor, se quedaron afuera, y llamaron: “¡Señor, señor! ¡Ábrenos la puerta!”.


Después llegaron también las otras. “¡Señor! ¡Señor! —suplicaban—. ¡Ábrenos la puerta!”


Más tarde, las otras vírgenes llegaron y clamaron: ¡Señor, señor, ábrenos!


Después vinieron también las otras vírgenes diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!”.


Después llegaron también las otras vírgenes, y decían: “¡Señor, señor, ábrenos!”


Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos.


Cuando las cinco descuidadas volvieron, encontraron todo cerrado y gritaron: “¡Señor, Señor, ábranos la puerta!”


Cuando las cinco descuidadas volvieron, encontraron todo cerrado y gritaron: “¡Señor, Señor, ábranos la puerta!”


Hay que tomar en todo momento en cuenta el versículo San Mateo, 25:11 de La Santa Biblia con el propósito de meditar sobre él. ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo San Mateo, 25:11? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo San Mateo, 25:11 de La Biblia?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo San Mateo, 25:11 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es útil apoyarse en el versículo San Mateo, 25:11 cada vez que pueda servirnos de guía y así saber cómo proceder o para traer paz a nuestros corazones.