<

San Mateo, 25:8

>

San Mateo, 25:8

Entonces las cinco despreocupadas dijeron a las cinco previsoras: “Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.”


Y las fatuas dijeron á las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.


Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.


Y las insensatas dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan.”


Y las fatuas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.


Y las locas dixeron à las prudentes, Dadnos de vuestro azeyte: porque nuestras lamparas ſe apagan.


Entonces las cinco despreocupadas dijeron a las cinco previsoras: “Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.”


Entonces las cinco despreocupadas dijeron a las cinco previsoras: “Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.”


Las descuidadas, dirigiéndose a las previsoras, les dijeron: “Nuestras lámparas se están apagando. Dennos un poco de su aceite”.


Y las insensatas dijeron a las prudentes: «Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan».


Las descuidadas les dijeron a las prudentes: “¡Dennos un poco de su aceite, nuestras lámparas se están apagando!”


Las descuidadas, dirigiéndose a las previsoras, les dijeron: «Nuestras lámparas se están apagando. Dennos un poco de su aceite».


y las cinco que casi no tenían aceite suplicaron a las otras que compartieran con ellas el que tenían, porque se les estaban apagando las lámparas.


Y las insensatas dijeron a las prudentes: “Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se apagan”.


Entonces las cinco necias les pidieron a las otras: “Por favor, dennos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se están apagando”.


Las insensatas dijeron a las prudentes: “Dennos un poco de su aceite porque nuestras lámparas se están apagando”.


Las insensatas dijeron a las prudentes: Dennos de su aceite, pues nuestras lámparas se apagan.


Y las insensatas dijeron a las prudentes: “Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se apagan”.


Entonces las insensatas dijeron a las prudentes: “Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.”


Y las fatuas dijeron á las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.


Entonces las cinco muchachas descuidadas dijeron a las responsables: “Compartan con nosotras el aceite que ustedes traen, porque nuestras lámparas se están apagando”.


Entonces las cinco muchachas descuidadas dijeron a las responsables: “Compartan con nosotras el aceite que ustedes traen, porque nuestras lámparas se están apagando”.


El versiculo San Mateo, 25:8 de La Sagrada Biblia es algo que es aconsejable tomar constantemente en cuenta de tal forma que podamos analizarlo y pensar acerca de él.Probablemente sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo San Mateo, 25:8? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo San Mateo, 25:8 de La Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo San Mateo, 25:8 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es aconsejable servirse del versículo San Mateo, 25:8 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la paz a nuestro espíritu.