San Marcos, 2:28
Por esto, el Hijo del hombre tiene autoridad también sobre el sábado.
Así que el Hijo del hombre es Señor aun del sábado.
Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
Por tanto, el Hijo del hombre es Señor aun del sábado. Véanse tabla de Dioses falsos en la Biblia y Satanás en la Concordancia temática.
Así que el Hijo del hombre es Señor aun del sábado.
Anſique el Hijo del hombre Señor es aun del Sabbado.
Por esto, el Hijo del hombre tiene autoridad también sobre el sábado.
Por esto, el Hijo del hombre tiene autoridad también sobre el sábado.
¡El Hijo del hombre es Señor también del sábado!
Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
Por tanto, el Hijo del hombre es Señor de todos los días, incluso del día de descanso.
¡El Hijo del hombre es Señor también del sábado!
Por eso, el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado.
Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo».
Así que el Hijo del Hombre es Señor, ¡incluso del día de descanso!
Así que el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado.
Por tanto el Hijo del Hombre es también Señor del sábado.
Así que el Hijo del Hombre es Señor aun del sábado.
De modo que el Hijo del Hombre es también Señor del día de reposo.»
Así que el Hijo del hombre es Señor aun del sábado.
Yo, el Hijo del hombre, soy quien decide qué puede hacerse y qué no puede hacerse en el día de descanso.
Yo, el Hijo del hombre, soy quien decide qué puede hacerse y qué no puede hacerse en el día de descanso.
Es aconsejable tomar continuamente en cuenta el versículo San Marcos, 2:28 de La Biblia con el fin de reflexionar en torno a él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo San Marcos, 2:28? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que seremos capaces de recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo San Marcos, 2:28 de la Santa Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo San Marcos, 2:28 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable recurrir al versículo San Marcos, 2:28 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber cómo proceder o para traer paz a nuestras almas.
