<

Salmos, 55:2

>

Salmos, 55:2

2-3 (3-4) Hazme caso, contéstame; en mi angustia te invoco. Me hacen temblar la voz del enemigo y los gritos de los malvados. Me han cargado de aflicciones; me atacan rabiosamente.


Estáme atento, y respóndeme: Clamo en mi oración, y levanto el grito


Está atento, y respóndeme; Clamo en mi oración, y me conmuevo


atiéndeme y respóndeme. Clamo en mi oración, y me conmuevo


Está atento, y respóndeme; clamo en mi oración, y me conmuevo


Escucha, ó Dios, mi oracion, y no te escondas de mi suplicacion.


Dios mío, escucha mi oración; no desatiendas mi súplica.


2-3 (3-4) Hazme caso, contéstame; en mi angustia te invoco. Me hacen temblar la voz del enemigo y los gritos de los malvados. Me han cargado de aflicciones; me atacan rabiosamente.


Escucha, oh Dios, mi oración, no ignores mi súplica


Atiéndeme y respóndeme; conmovido estoy en mi queja y muy conturbado


Préstame atención, respóndeme; estoy muy intranquilo y perturbado


atiéndeme, respóndeme. Estoy turbado por mi pesar, aturdido


Por favor, óyeme y respóndeme, porque mis cargas me agobian.


Atiéndeme y respóndeme; Conmovido estoy en mi queja y muy conturbado


Por favor, escúchame y respóndeme, porque las dificultades me abruman.


¡Óyeme y respóndeme, porque mis angustias me perturban! Me aterran


Está atento y respóndeme. Estoy inquieto y conturbado en mi oración


Escúchame y respóndeme. En mi pensar estoy deprimido y turbado


Préstame atención; ¡respóndeme! En mi oración clamo a ti, y me conmuevo


Estáme atento, y respóndeme: Clamo en mi oración, y levanto el grito


2-3 (3-4) ¡Atiéndeme! ¡Respóndeme! Estoy angustiado, y no encuentro paz. Me asusta oír los gritos de los malvados enemigos que me oprimen. No solo se enojan conmigo; para colmo, me persiguen.


2-3 (3-4) ¡Atiéndeme! ¡Respóndeme! Estoy angustiado, y no encuentro paz. Me asusta oír los gritos de los malvados enemigos que me oprimen. No solo se enojan conmigo; para colmo, me persiguen.


Es aconsejable tomar siempre en consideración el versículo Salmos, 55:2 de La Biblia a fin de hacer una reflexión en torno a él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Salmos, 55:2? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que seremos capaces de aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 55:2 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar en relación con el versículo Salmos, 55:2 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es bueno recurrir al versículo Salmos, 55:2 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.