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El encuentro de Jacob con Esaú
1Cuando Jacob vio que se acercaba Esaú con cuatrocientos hombres, repartió a los niños entre Lía, Raquel y las dos criadas.#31,33. 2Situó primero a las criadas con sus hijos, detrás a Lía con sus hijos, y por último a Raquel con José. 3Luego pasó delante de ellos e hizo siete inclinaciones#33,3: hizo siete inclinaciones: En señal de respeto y sumisión. hasta el suelo a medida que se iba acercando a su hermano. 4Pero Esaú corrió a su encuentro y, echándole los brazos al cuello, lo abrazó y rompieron juntos a llorar.
5Después Esaú alzó la mirada y fijándose en las mujeres y los niños, preguntó:
— Y estos, ¿quiénes son?
Jacob respondió:
— Son los hijos que Dios ha concedido a tu siervo.
6Entonces las criadas y sus hijos se acercaron y se inclinaron; 7luego, Lía y sus hijos hicieron lo mismo y, por último, también se inclinaron Raquel y José. 8Y preguntó Esaú:
— ¿Qué pretendías con todos esos rebaños que me he venido encontrando?
Jacob respondió:
— Lograr que mi señor me recibiese amistosamente.
9Esaú dijo:
— Yo tengo bastante, hermano mío; quédate con lo tuyo.
10Jacob insistió:
— De ninguna manera. Si realmente me has perdonado, acepta este regalo que te ofrezco. Volver a verte ha sido como ver el rostro de Dios#33,10: me has perdonado: Lit. he hallado gracia a tus ojos.— ver el rostro de Dios: Alusión al nombre de Penuel (ver 32,30). ya que me has recibido tan fraternalmente. 11Te ruego que aceptes el regalo que te he traído, porque Dios ha sido generoso conmigo y tengo de todo#33,11: tengo de todo: Otra posible traducción: y todo lo que hay aquí es mío..
Tanto insistió Jacob, que al fin Esaú aceptó.
12Después Esaú dijo:
— Pongámonos en camino; yo te acompañaré.
13Pero Jacob respondió:
— No olvide mi señor que los niños aún son débiles y que debo también cuidar a las ovejas y vacas que están criando; si se las fuerza a caminar una jornada entera, todas las ovejas morirán. 14Es mejor que mi señor se adelante a su siervo; yo seguiré poco a poco, al paso del ganado que va delante de mí y al paso de los niños, hasta reunirnos con mi señor en Seír.
15Entonces Esaú dijo:
— Permíteme al menos que te acompañen algunos de mis hombres.
Y Jacob respondió:
— No hay necesidad. Es bastante con haberme ganado la benevolencia de mi señor.
16Aquel mismo día, Esaú emprendió el camino de vuelta a Seír. 17Por su parte, Jacob se dirigió a Sucot#33,17: Sucot: Significa en hebreo enramadas o cobertizos hechos con ramas. Ubicado probablemente en Tell Akhsas, en el valle del Jordán. y allí construyó una casa para él y cobertizos para su ganado. Por eso Sucot es el nombre de aquel lugar.
Jacob en Siquén
18A su regreso de Parán Aram, Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquén#33,18: Siquén: Ver nota a 12,6., en tierra de Canaán, y acampó fuera, frente a la ciudad. 19Y el terreno donde montó las tiendas se lo compró a los hijos de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas de plata#33,19: cien monedas de plata: En hebreo: cien quesitáh, moneda antigua cuyo valor actualmente se desconoce. Tal vez equivalía al peso de un cordero y de ahí que algunas versiones antiguas traduzcan por “cordero”.. 20Y allí mismo erigió un altar y lo dedicó al Dios de Israel#33,20: al Dios de Israel: Lit. en hebreo: El-Elohé-Israel que significa: Dios, el Dios de Israel o bien: Dios es el Dios de Israel..
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' encontramos que el capítulo 33 del Génesis se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Génesis de la Biblia tiene 50 capítulos. Y en el capítulo 33 podemos encontrar 20 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 33 del libro Génesis de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 33 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 33 de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Santa Biblia.