Hechos, 10:25
Cuando Pedro llegó a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y se puso de rodillas delante de él, para adorarlo.
Y como Pedro entró, salió Cornelio á recibirle; y derribándose á sus pies, adoró.
Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró.
Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirlo y, postrándose a sus pies, lo adoró.
Y cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle; y derribándose a sus pies, adoró.
Y como Pedro entró, Cornelio lo ſalió à recebir: y derribãdoſe à ſus pies, adoró.
Cuando Pedro llegó a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y se puso de rodillas delante de él, para adorarlo.
Cuando Pedro llegó a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y se puso de rodillas delante de él, para adorarlo.
Cuando llegó Pedro, salió a recibirlo y se postró a sus pies en actitud de adoración.
Y sucedió que cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, lo adoró.
Cuando Pedro entró, Cornelio salió a recibirlo, se inclinó a los pies de Pedro y lo comenzó a adorarlo.
Cuando llegó Pedro, salió a recibirlo y se postró a sus pies en actitud de adoración.
Al entrar a la casa, Cornelio se arrodilló en el suelo delante de él para adorarlo.
Cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, lo adoró.
Cuando Pedro entró en la casa, Cornelio cayó a sus pies y lo adoró
Al llegar Pedro a la casa, Cornelio salió a recibirlo y postrándose delante de él, le rindió homenaje.
Cuando Pedro entraba, Cornelio salió a recibirlo. Se postró a sus pies y lo adoró.
Cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió para recibirle, se postró a sus pies y le adoró.
En cuanto Pedro entró, Cornelio salió a recibirlo y, arrodillándose delante él, le rindió honor.
Y como Pedro entró, salió Cornelio á recibirle; y derribándose á sus pies, adoró.
Cuando Pedro estuvo frente a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y con mucho respeto se arrodilló ante él.
Cuando Pedro estuvo frente a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y con mucho respeto se arrodilló ante él.
El versiculo Hechos, 10:25 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que hay que tener constantemente presente para hacer una reflexión sobre él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hechos, 10:25? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos aplicar lo que hemos aprendido gracias al versículo Hechos, 10:25 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar acerca de el versículo Hechos, 10:25 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es conveniente recurrir al versículo Hechos, 10:25 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía para saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestro espíritu.
