Por eso, tan pronto como me avisaron, vine sin poner ninguna objeción. Quisiera saber, pues, por qué me han llamado.
Por lo cual, llamado, he venido sin dudar. Así que pregunto: ¿por qué causa me habéis hecho venir?
por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir?
Por eso, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir?
por lo cual, llamado, he venido sin dudar. Así que pregunto: ¿por qué causa me habéis hecho venir?
Por lo qual llamado, hé venido ſin dudar. Anſique pregunto porque cauſa me aueys hecho venir?
Por eso, tan pronto como me avisaron, vine sin poner ninguna objeción. Quisiera saber, pues, por qué me han llamado.
Por eso, tan pronto como me avisaron, vine sin poner ninguna objeción. Quisiera saber, pues, por qué me han llamado.
Por eso, no tuve inconveniente en venir cuando ustedes me llamaron. Deseo saber por qué razón me han hecho venir.
por eso, cuando fui llamado, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me habéis enviado a llamar?
Así que cuando me llamaron, vine sin poner excusas. Ahora yo les pregunto: ¿Por qué enviaron por mí?
Por eso, no tuve inconveniente en venir cuando ustedes me llamaron. Deseo saber por qué razón me han hecho venir.
Por eso vine tan pronto como llegaron a buscarme. Díganme, pues, qué desean.
Por eso, cuando mandaron a buscarme, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me han llamado?».
Por eso, sin oponerme, vine aquí tan pronto como me llamaron. Ahora díganme por qué enviaron por mí.
Por eso, cuando mandaron por mí, vine sin poner ninguna objeción. Ahora permítanme preguntarles: ¿para qué me hicieron venir?
Por tanto, puesto que tu me llamaste, vine sin objeción. Así que pregunto: ¿Por qué enviaron a llamarme?
Por esto, al ser llamado, vine sin poner objeciones. Así que pregunto: ¿Por qué razón mandaron por mí?
Por eso, cuando me llamaron vine sin replicar. Pero ahora les pregunto: ¿Para qué me han hecho venir?»
Por lo cual, llamado, he venido sin dudar. Así que pregunto: ¿por qué causa me habéis hecho venir?
Por eso he aceptado venir a esta casa. Díganme, ¿para qué me han hecho venir?
Por eso he aceptado venir a esta casa. Díganme, ¿para qué me han hecho venir?
Debemos tomar en todo momento en consideración el versículo Hechos, 10:29 de La Sagrada Biblia con la finalidad de reflexionar sobre él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Hechos, 10:29? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Hechos, 10:29 de la Santa Biblia?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Hechos, 10:29 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable servirse del versículo Hechos, 10:29 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo proceder o para traer la paz a nuestras almas.