Entonces Pedro dijo: —¿Acaso puede impedirse que sean bautizadas estas personas, que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?
Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?
Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?
Entonces respondió Pedro: —¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?
Entonces Pedro respondió: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?
Puede alguiẽ ĩmpedir el agua, que no seã baptizados estos que han recebido el Eſpiritu Sancto tambien como noſotros?
Entonces Pedro dijo: —¿Acaso puede impedirse que sean bautizadas estas personas, que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?
Entonces Pedro dijo: —¿Acaso puede impedirse que sean bautizadas estas personas, que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?
— ¿Puede negarse el bautismo a estas personas que han recibido, como nosotros, el Espíritu Santo?
¿Puede acaso alguien negar el agua para que sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?
—¿Puede acaso alguien atreverse a no dejar que estos sean bautizados en agua? Ellos han recibido al Espíritu Santo, al igual que nosotros.
—¿Puede negarse el bautismo a estas personas que han recibido, como nosotros, el Espíritu Santo?
―¿Quién puede oponerse a que yo bautice con agua a estas personas que han recibido el Espíritu Santo de la misma forma como lo recibimos nosotros?
«¿Puede acaso alguien negar el agua para que sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?».
«¿Puede alguien oponerse a que ellos sean bautizados ahora que han recibido el Espíritu Santo, tal como nosotros lo recibimos?».
—¿Acaso puede alguien negar el agua para que sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?
¿Puede alguno impedir que sean bautizados éstos que también recibieron el Espíritu Santo como nosotros?
Entonces Pedro respondió: —¿Acaso puede alguno negar el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo, igual que nosotros?
Entonces Pedro dijo: «¿Hay algún impedimento para que no sean bautizadas en agua estas personas, que también han recibido el Espíritu Santo, como nosotros?»
Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?
Pedro les dijo a sus compañeros: «Dios ha enviado el Espíritu Santo para dirigir la vida de gente de otros países, así como nos lo envió a nosotros, los judíos. Ahora nadie puede impedir que también l
Pedro les dijo a sus compañeros: «Dios ha enviado el Espíritu Santo para dirigir la vida de gente de otros países, así como nos lo envió a nosotros, los judíos. Ahora nadie puede impedir que también l
El versiculo Hechos, 10:47 de La Sagrada Biblia consiste en algo que nos conviene tomar constantemente en cuenta de manera que podamos reflexionar en torno a él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Hechos, 10:47? ¿En qué momentos de nuestro día a día seremos capaces de aprovechar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Hechos, 10:47 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar sobre el versículo Hechos, 10:47 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es bueno servirse del versículo Hechos, 10:47 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía y así saber cómo proceder o para traer la paz a nuestro espíritu.