Lo único que sé es que, en todas las ciudades a donde voy, el Espíritu Santo me dice que me esperan la cárcel y muchos sufrimientos.
Mas que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que prisiones y tribulaciones me esperan.
salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.
salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio de que me esperan prisiones y tribulaciones.
mas que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que prisiones y tribulaciones me esperan.
Mas que el Eſpiritu Sãcto por todas las ciudades me dá testimonio diziendo, Que prisiones y tribulaciones me eſperan.
Lo único que sé es que, en todas las ciudades a donde voy, el Espíritu Santo me dice que me esperan la cárcel y muchos sufrimientos.
Lo único que sé es que, en todas las ciudades a donde voy, el Espíritu Santo me dice que me esperan la cárcel y muchos sufrimientos.
Eso sí, el Espíritu Santo me asegura que no hay ciudad en la que no me esperen prisiones y sufrimientos.
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones.
Lo único que sé es que el Espíritu Santo me dice en cada ciudad que en Jerusalén me esperan sufrimientos y hasta la cárcel.
Eso sí, el Espíritu Santo me asegura que no hay ciudad en la que no me esperen prisiones y sufrimientos.
pero el Espíritu Santo me ha estado repitiendo en cada ciudad que me esperan prisiones y sufrimientos.
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones.
solo que el Espíritu Santo me dice en ciudad tras ciudad que me esperan cárcel y sufrimiento
Lo único que sé es que en todas las ciudades el Espíritu Santo me asegura que me esperan prisiones y sufrimientos.
En cada ciudad el Espíritu Santo me da a entender solemnemente que me esperan cadenas y aflicciones.
salvo que el Espíritu Santo me da testimonio en una ciudad tras otra, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.
a no ser lo que el Espíritu Santo me ha confirmado en todas las ciudades, de que me esperan cárceles y tribulaciones.
Mas que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que prisiones y tribulaciones me esperan.
A dondequiera que voy, el Espíritu Santo me dice que en Jerusalén van a meterme a la cárcel, y que van a maltratarme mucho.
A dondequiera que voy, el Espíritu Santo me dice que en Jerusalén van a meterme a la cárcel, y que van a maltratarme mucho.
Nos conviene tener en todo momento presente el versículo Hechos, 20:23 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el propósito de analizarlo y pensar en torno a él.Seguramente sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba manifestarnos Dios con el versículo Hechos, 20:23? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Hechos, 20:23 de La Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo Hechos, 20:23 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es aconsejable servirse del versículo Hechos, 20:23 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestras almas.