Hechos, 20:38
Y estaban muy tristes, porque les había dicho que no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.
Doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, que no habían de ver más su rostro. Y le acompañaron al navío.
doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, de que no verían más su rostro. Y le acompañaron al barco.
y se dolían en gran manera por la palabra que dijo de que no verían más su rostro. Y lo acompañaron al barco.
doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, que no habían de ver más su rostro. Y le acompañaron al navío.
Doliẽdoſe en gran manera por la palabra que dixo, que no auian de ver mas ſu rostro. Y acompañaronlo àl nauio.
Y estaban muy tristes, porque les había dicho que no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.
Y estaban muy tristes, porque les había dicho que no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.
El pensar que, según había dicho, no volverían a verlo, les partía el corazón. Seguidamente, lo acompañaron hasta el barco.
afligidos especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.
Estaban muy tristes debido a que Pablo había dicho que no lo volverían a ver. Luego lo acompañaron hasta el barco.
El pensar que, según había dicho, no volverían a verlo, les partía el corazón. Seguidamente, lo acompañaron hasta el barco.
al pensar que, según las palabras del apóstol, no lo volverían a ver. Al final, lo acompañaron al barco.
Estaban afligidos especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.
Estaban tristes principalmente porque les había dicho que nunca más volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.
Lo que más los entristecía era su declaración de que ellos no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.
Estaban muy tristes por la palabra que les dijo: que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.
lamentando sobre todo por la palabra que había dicho que ya no volverían a ver su cara. Y le acompañaron al barco.
pues les dolió mucho el que dijera que no lo volverían a ver. Después de eso, lo acompañaron hasta el barco.
Doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, que no habían de ver más su rostro. Y le acompañaron al navío.
Estaban muy tristes porque Pablo les había dicho que jamás lo volverían a ver. Después, todos acompañaron a Pablo hasta el barco.
Estaban muy tristes porque Pablo les había dicho que jamás lo volverían a ver. Después, todos acompañaron a Pablo hasta el barco.
El versiculo Hechos, 20:38 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es aconsejable tomar constantemente en cuenta a fin de reflexionar sobre él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hechos, 20:38? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que seremos capaces de aprovechar aquello que hemos aprendido gracias al versículo Hechos, 20:38 de La Sagrada Biblia?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Hechos, 20:38 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es útil acudir al versículo Hechos, 20:38 todas las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.
