Eclesiastés, 7:22

Aunque también tú, y lo sabes muy bien, muchas veces has hablado mal de otros.

Porque tu corazón sabe, como tú también dijiste mal de otros muchas veces.

porque tu corazón sabe que tú también dijiste mal de otros muchas veces.

porque tu corazón sabe que tú también hablaste mal de otros muchas veces.

porque tu corazón sabe que tú también dijiste mal de otros muchas veces.

Porque tu coraçon sabe, que tu tãbien dixiste mal de otros muchas vezes.

Aunque también tú, y lo sabes muy bien, muchas veces has hablado mal de otros.

pues bien sabes que muchas veces también tú has criticado a otros.

Porque tú también te das cuenta que muchas veces has maldecido a otros de la misma manera.

pues sabes muy bien que también muchas veces tú has hablado mal de otros.

pues bien sabes que muchas veces también tú has criticado a otros.

No escuches a hurtadillas. Podrías oír a tu siervo murmurando de ti. Bien sabes cuán a menudo hablas tú mal del prójimo.

Porque tú también te das cuenta Que muchas veces has maldecido a otros de la misma manera.

Pues sabes bien de las veces que tú mismo maldijiste a otros.

aunque bien sabes que muchas veces también tú has hablado mal de otros.

Pues sabes muy bien que muchas veces tú mismo maldijiste a otros.

Pues tu corazón sabe que muchas veces tú también has hablado mal de otros.

Aunque en lo íntimo sabes que, muchas veces, también tú has hablado mal de otros.

Porque tu corazón sabe, como tú también dijiste mal de otros muchas veces.

aunque tú bien sabes que muchas veces también has hablado mal de otros.

Debemos tomar siempre en consideración el versículo Eclesiastés, 7:22 de La Santa Biblia a fin de meditar en torno a él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Eclesiastés, 7:22? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo Eclesiastés, 7:22 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar sobre el versículo Eclesiastés, 7:22 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es conveniente acudir al versículo Eclesiastés, 7:22 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.