Las risas del necio se parecen al crujir de las zarzas en el fuego, y también son vana ilusión.
Porque la risa del necio es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también esto es vanidad.
Porque la risa del necio es como el estrépito de los espinos debajo de la olla. Y también esto es vanidad.
porque la risa del necio es como el crepitar de los espinos debajo de la olla. Y también esto es vanidad.
Porque la risa del loco es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también la risa o la prosperidad del loco es vanidad.
Porque la risa del loco es, como el estrepito de las espinas debaxo de la olla. Y tambien eſto es vanidad.
Las risas del necio se parecen al crujir de las zarzas en el fuego, y también son vana ilusión.
Las risas del necio se parecen al crujir de las zarzas en el fuego, y también son vana ilusión.
como crepitar de cardos bajo la olla así es la risa del necio; y esto también es vana ilusión.
Porque como crepitar de espinos bajo la olla, así es la risa del necio. Y también esto es vanidad.
La risa de los tontos es como el crepitar de la leña que se quema en el fogón, y tampoco tiene sentido.
como crepitar de cardos bajo la olla así es la risa del necio; y esto también es vana ilusión.
Porque la adulación del necio se desvanece tan pronto como el papel en el fuego, y es tonto dejar que nos impresione.
Porque como crepitar de espinos bajo la olla, Así es la risa del necio. Y también esto es vanidad.
La risa del necio se apaga enseguida, como los espinos que crepitan en el fuego. Eso tampoco tiene sentido.
Pues las carcajadas de los necios son como el crepitar de las espinas bajo la olla. ¡Y también esto es absurdo!
Porque como el estallido de los espinos bajo la olla, Así es la risa del necio. También esto es vanidad.
Porque la risa del necio es como el crepitar de las espinas debajo de la olla. Esto también es vanidad.
Espinos que crepitan bajo una olla en el fuego: ¡así resuenan las carcajadas de los necios! ¡Y también esto es vanidad!
Porque la risa del necio es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también esto es vanidad.
Qué hueca es la risa del tonto, pronto se apaga, como la paja en el fuego.
Qué hueca es la risa del tonto, pronto se apaga, como la paja en el fuego.
El versiculo Eclesiastés, 7:6 de La Sagrada Biblia es algo que es conveniente tomar continuamente en consideración con la finalidad de hacer una reflexión acerca de él.Seguramente deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba manifestarnos el Señor con el versículo Eclesiastés, 7:6? ¿En qué momentos de nuestro día a día seremos capaces de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Eclesiastés, 7:6 de La Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo Eclesiastés, 7:6 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es bueno acudir al versículo Eclesiastés, 7:6 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestro espíritu.