Vale más llorar que reír, pues podrá hacerle mal al semblante pero le hace bien al corazón.
Mejor es el enojo que la risa: porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.
Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.
Mejor es el pesar que la risa, porque con la tristeza del rostro se enmienda el corazón.
Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.
Mejor es el enojo, que la risa: porque cõ la tristeza del rostro ſe emmendará el coraçon.
Vale más llorar que reír, pues podrá hacerle mal al semblante pero le hace bien al corazón.
Vale más llorar que reír, pues podrá hacerle mal al semblante pero le hace bien al corazón.
Más vale pena que risa, pues tras un cara triste hay un corazón feliz.
Mejor es la tristeza que la risa, porque cuando el rostro está triste el corazón puede estar contento.
El dolor es mucho mejor que la risa: porque cuando estamos tristes, tratamos de ser buenos.
Más vale pena que risa, pues tras una cara triste hay un corazón feliz.
Mejor es el dolor que la risa, porque la tristeza ejerce una influencia purificadora.
Mejor es la tristeza que la risa, Porque cuando el rostro está triste el corazón puede estar contento.
Es mejor el llanto que la risa, porque la tristeza tiende a pulirnos.
Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón.
Mejor la tristeza que la risa, Porque con la tristeza de rostro se enmienda el corazón.
Mejor es el pesar que la risa, porque con la tristeza del rostro se enmienda el corazón.
Es mejor estar triste que estar alegre; un rostro triste le viene bien al corazón.
Mejor es el enojo que la risa: porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.
Más vale llorar que reír; el llanto nos hace madurar.
Más vale llorar que reír; el llanto nos hace madurar.
El versiculo Eclesiastés, 7:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es aconsejable tomar constantemente en cuenta con la finalidad de reflexionar sobre él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Eclesiastés, 7:3? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo Eclesiastés, 7:3 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Eclesiastés, 7:3 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es aconsejable acudir al versículo Eclesiastés, 7:3 todas las veces que nos pueda servir de guía y así saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.