¡Fuera de mi alcance está todo lo que existe! ¡Es demasiado profundo y nadie puede comprenderlo!
Lejos está lo que fué; y lo muy profundo ¿quién lo hallará?
Lejos está lo que fue; y lo muy profundo, ¿quién lo hallará?
Ya está lejos lo que fue; y lo muy profundo, ¿quién lo hallará?
Lejos está lo que fue; y lo muy profundo ¿quién lo hallará?
Lexos eſtá loque fué: y lo profundo profundo quien lo hallará?
¡Fuera de mi alcance está todo lo que existe! ¡Es demasiado profundo y nadie puede comprenderlo!
¡Fuera de mi alcance está todo lo que existe! ¡Es demasiado profundo y nadie puede comprenderlo!
Cuanto existe es remoto y muy profundo: ¿quién podrá descubrirlo?
Está lejos lo que ha sido, y en extremo profundo. ¿Quién lo descubrirá?
No puedo entender por qué las cosas son como son. Eso es muy difícil de entender.
Cuanto existe es remoto y muy profundo: ¿quién podrá descubrirlo?
Lejana y difícil de hallar es la sabiduría.
Está lejos lo que ha sido, Y en extremo profundo. ¿Quién lo descubrirá?
La sabiduría siempre está lejos y es difícil de encontrar.
Lejos y demasiado profundo está todo cuanto existe. ¿Quién puede dar con ello?
Lo que existe es remoto y muy profundo. ¿Quién lo podrá hallar?
Lo que está lejos y muy profundo, ¿quién lo podrá hallar?
Lo que antes fue, está muy distante; y lo que está muy profundo, ¿quién puede encontrarlo?
Lejos está lo que fué; y lo muy profundo ¿quién lo hallará?
Todo lo que existe es muy difícil de comprender, y entenderlo está fuera de mi alcance. En realidad, no hay nadie que pueda entenderlo.
Todo lo que existe es muy difícil de comprender, y entenderlo está fuera de mi alcance. En realidad, no hay nadie que pueda entenderlo.
Hay que tomar constantemente en consideración el versículo Eclesiastés, 7:24 de La Santa Biblia para reflexionar en torno a él.Probablemente sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo Eclesiastés, 7:24? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Eclesiastés, 7:24 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Eclesiastés, 7:24 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es conveniente recurrir al versículo Eclesiastés, 7:24 cada vez que pueda servirnos de guía para saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones.