Ezequiel, 24:11
pon luego la olla vacía sobre el fuego, hasta que el cobre se ponga al rojo vivo y quede limpio de sus impurezas; ¡hasta que el moho desaparezca!
Asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su espuma.
Asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su herrumbre.
pondré luego la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, se queme su fondo, se funda en ella su suciedad y se consuma su herrumbre.
asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su espuma.
Y aſſentandola vazia ſobre ſus brasas para que ſe escallente y ſe queme ſu hõdõ: y ſe funda enella ſu suziedad, ſe cõsuma ſu espuma.
pon luego la olla vacía sobre el fuego, hasta que el cobre se ponga al rojo vivo y quede limpio de sus impurezas; ¡hasta que el moho desaparezca!
pon luego la olla vacía sobre el fuego, hasta que el cobre se ponga al rojo vivo y quede limpio de sus impurezas; ¡hasta que el moho desaparezca!
Déjala vacía sobre las brasas, haz que se caliente a tope para que el bronce se ponga al rojo; así se desprenderá su roña y se consumirá su herrumbre.
Luego pon la olla vacía sobre las brasas, para que se caliente, se ponga al rojo su bronce, se funda en ella su inmundicia, y sea consumida su herrumbre.
Pon la olla vacía sobre el carbón para que el cobre esté al rojo vivo. Que se acaben sus impurezas y se consuma su óxido.
Déjala vacía sobre las brasas, haz que se caliente a tope para que el bronce se ponga al rojo; así se desprenderá su roña y se consumirá su herrumbre.
Déjala vacía sobre las brasas para que se queme su herrumbre y todas las adherencias de comida.
Luego pon la olla vacía sobre las brasas, Para que se caliente, Se ponga al rojo su bronce, Se funda en ella su inmundicia, Y sea consumida su herrumbre.
Luego deja la olla vacía sobre los carbones encendidos. ¡Que se caliente al rojo vivo! Que se quemen la inmundicia y la corrupción.
¡Pongan la olla vacía sobre las brasas, hasta que el bronce esté al rojo vivo! ¡Que se fundan en ella sus impurezas, y se consuma su herrumbre!
Luego pónganla vacía sobre las brasas para que el cobre se caliente y brille, su impureza se derrita y su óxido se consuma.
Luego pon la olla vacía sobre las brasas, para que se caliente y arda su bronce, con el fin de que en ella sea fundida su inmundicia y desaparezca su herrumbre’.
Pondré luego la olla vacía sobre las brasas, para que su fondo se caldee y se queme. ¡Así se fundirá su suciedad y se consumirá su herrumbre!
Asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su espuma.
Pon sobre el fuego la olla vacía, para que el cobre se caliente. Así se pondrá al rojo vivo, y el óxido se le quitará.
Pon sobre el fuego la olla vacía, para que el cobre se caliente. Así se pondrá al rojo vivo, y el óxido se le quitará.
El versiculo Ezequiel, 24:11 de La Biblia es algo que es muy recomendable tener constantemente presente con la finalidad de meditar sobre él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo Ezequiel, 24:11? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de llevar a la práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 24:11 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo Ezequiel, 24:11 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es conveniente acudir al versículo Ezequiel, 24:11 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.
