»”Jerusalén, yo he querido limpiarte de la impureza de tu libertinaje, pero no has quedado limpia. Solo quedarás limpia cuando descargue mi ira sobre ti.
En tu suciedad perversa padecerás: porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad: nunca más te limpiarás, hasta que yo haga reposar mi ira sobre ti.
En tu inmunda lujuria padecerás, porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu inmundicia; nunca más te limpiarás, hasta que yo sacie mi ira sobre ti.
En tu inmunda lujuria padecerás, porque yo traté de limpiarte, pero tú no te limpiaste de tu impureza: nunca más te limpiarás, hasta que yo sacie mi ira sobre ti.
En tu suciedad perversa padecerás, porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad; nunca más te limpiarás, hasta que yo haga descansar mi ira sobre ti.
En tu suziedad mala fenecerás: porque te limpié, y no te limpiaste tu de tu suziedad: nunca mas te limpiarás, hastaque yo haga descansar mi yra ſobre ti.
»”Jerusalén, yo he querido limpiarte de la impureza de tu libertinaje, pero no has quedado limpia. Sólo quedarás limpia cuando descargue mi ira sobre ti.
»”Jerusalén, yo he querido limpiarte de la impureza de tu libertinaje, pero no has quedado limpia. Solo quedarás limpia cuando descargue mi ira sobre ti.
He intentado purificarte de tu impureza y tú no te has dejado; pues bien, no quedarás limpia hasta que descargue mi cólera en ti.
En tu inmundicia hay lujuria. Por cuanto yo quise limpiarte pero no te dejaste limpiar, no volverás a ser purificada de tu inmundicia, hasta que yo haya saciado mi furor sobre ti.
»He tratado de purificarte de tu repugnante libertinaje, pero como no has querido ser pura, ya no trataré de purificarte más, hasta que mi ira te consuma. Yo, el SEÑOR, he dicho.
He intentado purificarte de tu impureza y tú no te has dejado; pues bien, no quedarás limpia hasta que descargue mi cólera en ti.
¡Es la herrumbre y corrupción de tu lascivia sucia, de la devoción de los ídolos! ¡Y ahora, puesto que quise limpiarte y te rehusaste, permanece sucia hasta que mi cólera haya enviado todos sus castig
En tu inmundicia hay lujuria. Por cuanto Yo quise limpiarte Pero no te dejaste limpiar, No volverás a ser purificada de tu inmundicia, Hasta que Yo haya saciado Mi furor sobre ti.
Tu impureza es tu lascivia y la corrupción fruto de tu idolatría. Yo traté de limpiarte, pero tú te negaste. Ahora quedarás en tu inmundicia hasta que sacie mi furia contra ti”.
»”Jerusalén, yo he querido purificarte de tu infame lujuria, pero no has dejado que te purifique. Por eso, no quedarás limpia hasta que se apacigüe mi ira contra ti.
Hay perversidad en tu impureza, porque intenté purificarte, pero no estás purificada. No serás purificada de tu impureza hasta que Yo descargue mi furor sobre ti.
En tu inmundicia hay infamia, por cuanto te quise purificar, pero no estás purificada de tu inmundicia. No volverás a ser purificada, hasta que yo haya asentado mi ira sobre ti.
»Tú, Jerusalén, sufrirás por tu impureza y tu lujuria. Yo te limpié, pero tú no has querido limpiarte de tu impureza. Por eso, ¡no volverás a limpiarte, hasta que yo haya calmado mi enojo contra ti!
En tu suciedad perversa padecerás: porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad: nunca más te limpiarás, hasta que yo haga reposar mi ira sobre ti.
”Tú, Jerusalén, eres como una olla oxidada. Tienes tan pegado tu pecado, que aunque quise limpiarte no quedaste limpia. Solo quedarás limpia después de que te haya castigado.
”Tú, Jerusalén, eres como una olla oxidada. Tienes tan pegado tu pecado, que aunque quise limpiarte no quedaste limpia. Solo quedarás limpia después de que te haya castigado.
El versiculo Ezequiel, 24:13 de La Biblia consiste en algo que debemos tomar continuamente en consideración con el fin de analizarlo y pensar sobre él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Ezequiel, 24:13? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana seremos capaces de aprovechar lo que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 24:13 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar sobre el versículo Ezequiel, 24:13 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es útil apoyarse en el versículo Ezequiel, 24:13 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe para saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.