Ese día dejarás de estar mudo, y podrás hablar con el que haya escapado. Servirás así de ejemplo al pueblo, y ellos reconocerán que yo soy el Señor.”»
En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el escapado, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová.
En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el fugitivo, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová.
Aquel día se abrirá tu boca para hablar con el fugitivo; hablarás, no permanecerás mudo. Tú les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová.»
En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el escapado, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy el SEÑOR.
En aquel dia ſe abrirá tu boca con el eſcapado; y hablaras, y no estarás mas mudo: y ſer les has en portento: y sabrán que yo ſoy Iehoua.
Ese día dejarás de estar mudo, y podrás hablar con el que haya escapado. Servirás así de ejemplo al pueblo, y ellos reconocerán que yo soy el Señor.”»
Ese día dejarás de estar mudo, y podrás hablar con el que haya escapado. Servirás así de ejemplo al pueblo, y ellos reconocerán que yo soy el Señor.”»
Ese día se abrirá tu boca, podrás hablar con el fugitivo y no volverás a enmudecer. Les servirás de ejemplo, y reconocerán que yo soy el Señor.
En ese día se abrirá tu boca para el que escapó, y hablarás y dejarás de estar mudo. Y servirás para ellos de señal, y sabrán que yo soy el SEÑOR».
Ese mismo día se te soltará la lengua, igual que al fugitivo, y podrás hablar. Servirás de señal, y entonces aprenderán que yo soy el SEÑOR».
Ese día se abrirá tu boca, podrás hablar con el fugitivo y no volverás a enmudecer. Les servirás de ejemplo, y reconocerán que yo soy el Señor.
Y en el día de su llegada, tu voz de pronto retornará a ti para que puedas hablar con él. Y tú serás un símbolo para esta gente y ellos sabrán que yo soy el SEÑOR».
En ese día se abrirá tu boca para el que escapó, y hablarás y dejarás de estar mudo. Y servirás para ellos de señal, y sabrán que Yo soy el SEÑOR” ».
Cuando llegue, enseguida recuperarás la voz para que hables con él y serás un símbolo para los de este pueblo. Entonces ellos sabrán que yo soy el SEÑOR».
Ese mismo día se te soltará la lengua y dejarás de estar mudo. Entonces podrás hablar con el fugitivo; servirás de señal para ellos, y sabrán que yo soy el SEÑOR».
Aquel día tu boca será abierta para hablar al fugitivo. Hablarás y ya no estarás mudo. Les servirás de señal. Y sabrán que Yo soy YAVÉ.
En aquel día se abrirá tu boca, y hablarás con el que haya escapado; pues ya no estarás más enmudecido. Tú les servirás de señal, y sabrán que yo soy el SEÑOR”.
Ese día podrás abrir la boca para hablar con el fugitivo. Ya no permanecerás mudo, sino que hablarás y les servirás de señal. Así sabrán que yo soy el Señor.”»
En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el escapado, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová.
romperás tu silencio y hablarás con quien te traiga la noticia. Tú mismo serás la señal para el pueblo, y así reconocerán que yo soy el Dios de Israel”.
romperás tu silencio y hablarás con quien te traiga la noticia. Tú mismo serás la señal para el pueblo, y así reconocerán que yo soy el Dios de Israel”.
El versiculo Ezequiel, 24:27 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es preciso tomar continuamente en cuenta con el objetivo de meditar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía manifestarnos Dios Padre con el versículo Ezequiel, 24:27? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos aprovechar aquello que aprendemos gracias al versículo Ezequiel, 24:27 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 24:27 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es aconsejable recurrir al versículo Ezequiel, 24:27 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestras almas.