Por la mañana estuve hablando con la gente, y por la tarde murió mi esposa; a la mañana siguiente hice lo que el Señor me había ordenado.
Y hablé al pueblo por la mañana, y á la tarde murió mi mujer: y á la mañana hice como me fué mandado.
Hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer; y a la mañana hice como me fue mandado.
Hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer; y a la mañana hice como me fue mandado.
Y hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer; y a la mañana hice como me fue mandado.
Y hablé àl Pueblo por la mañana, y à la tarde murió mi muger: y à la mañana hize como me fue mandado.
Por la mañana estuve hablando con la gente, y por la tarde murió mi esposa; a la mañana siguiente hice lo que el Señor me había ordenado.
Por la mañana estuve hablando con la gente, y por la tarde murió mi esposa; a la mañana siguiente hice lo que el Señor me había ordenado.
Yo hablé a la gente por la mañana, y por la tarde murió mi esposa. A la mañana siguiente hice lo que se me había ordenado.
Y hablé al pueblo por la mañana, y por la tarde murió mi mujer; y a la mañana siguiente hice como me fue mandado.
Mi esposa murió en la noche, y en la mañana le avisé al pueblo. A la mañana siguiente hice lo que se me había ordenado.
Yo hablé a la gente por la mañana, y por la tarde murió mi esposa. A la mañana siguiente hice lo que se me había ordenado.
Yo proclamé esto al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi esposa. A la mañana siguiente hice todo lo que el SEÑOR me había mandado.
Hablé al pueblo por la mañana, y por la tarde murió mi mujer; y a la mañana siguiente hice como me fue mandado.
Así que, por la mañana, anuncié ese mensaje al pueblo y por la tarde mi esposa murió. A la mañana siguiente hice todo lo que se me indicó.
Por la mañana le hablé al pueblo, y por la tarde murió mi esposa. A la mañana siguiente hice lo que se me había ordenado.
Por tanto hablé al pueblo por la mañana, y al llegar la noche murió mi esposa. En la mañana hice como me fue mandado.
Hablé, pues, al pueblo por la mañana, y al anochecer murió mi esposa. Y a la mañana siguiente hice como me había sido ordenado.
Por la mañana hablé con el pueblo, por la tarde murió mi mujer, y al día siguiente hice lo que el Señor me había ordenado hacer.
Y hablé al pueblo por la mañana, y á la tarde murió mi mujer: y á la mañana hice como me fué mandado.
Por la mañana hablé con la gente, y por la tarde mi esposa murió. Al día siguiente me comporté como Dios me ordenó que lo hiciera.
Por la mañana hablé con la gente, y por la tarde mi esposa murió. Al día siguiente me comporté como Dios me ordenó que lo hiciera.
El versiculo Ezequiel, 24:18 de La Biblia consiste en algo que es conveniente tener continuamente presente con el propósito de reflexionar sobre él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Ezequiel, 24:18? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que podemos aplicar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 24:18 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 24:18 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por eso es conveniente recurrir al versículo Ezequiel, 24:18 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestras almas.