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Levítico, 25:23

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Levítico, 25:23

»La tierra no debe venderse a perpetuidad: la tierra es mía, y ustedes solo están de paso por ella como huéspedes míos.


Y la tierra no se venderá rematadamente, porque la tierra mía es; que vosotros peregrinos y extranjeros sois para conmigo.


La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo.


»La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es, y vosotros como forasteros y extranjeros sois para mí.


¶ Y la tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; que vosotros peregrinos y extranjeros sois para conmigo.


¶ Y la tierra no ſe venderá rematadamente: porque la tierra es mia, que vosotros peregrinos y estrangeros soys cõmigo.


»La tierra no debe venderse a perpetuidad: la tierra es mía, y ustedes sólo están de paso por ella como huéspedes míos.


»La tierra no debe venderse a perpetuidad: la tierra es mía, y ustedes solo están de paso por ella como huéspedes míos.


La tierra no se podrá vender a perpetuidad, porque la tierra es mía y ustedes son como residentes extranjeros en mi propiedad.


»Además, la tierra no se venderá en forma permanente, pues la tierra es mía; porque vosotros sois solo forasteros y peregrinos para conmigo.


»La tierra no debe venderse a perpetuidad porque la tierra es mía. Ustedes sólo son inmigrantes y huéspedes míos viviendo conmigo en mi tierra.


La tierra no se podrá vender a perpetuidad, porque la tierra es mía y ustedes son como residentes extranjeros en mi propiedad.


»Recuerden, la tierra es mía, de modo que no pueden venderla definitivamente. Ustedes son solamente arrendatarios y tendrán la tierra a su cargo.


”Además, la tierra no se venderá en forma permanente, pues la tierra es Mía; porque ustedes son solo extranjeros y peregrinos para conmigo.


»La tierra no debe venderse a perpetuidad, porque la tierra es mía. Tú solamente eres un extranjero y un arrendatario que trabaja para mí.


»La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra es mía y ustedes no son aquí más que extranjeros y huéspedes.


Además, la tierra no será vendida a perpetuidad, porque mía es la tierra, y ustedes son extranjeros y peregrinos que están conmigo.


“La tierra no se venderá a perpetuidad, pues la tierra es mía; porque ustedes son para mí como forasteros y advenedizos.


»La tierra no podrá venderse a perpetuidad, porque la tierra es mía. Ustedes son, para mí, forasteros y extranjeros.


Y la tierra no se venderá rematadamente, porque la tierra mía es; que vosotros peregrinos y extranjeros sois para conmigo.


»Nadie debe vender de manera definitiva su propiedad familiar. La tierra es mía. Ustedes solo son mis huéspedes y están de paso en ella.


»Nadie debe vender de manera definitiva su propiedad familiar. La tierra es mía. Ustedes solo son mis huéspedes y están de paso en ella.


El versiculo Levítico, 25:23 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es muy recomendable tomar continuamente en consideración de tal forma que podamos reflexionar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Levítico, 25:23? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Levítico, 25:23 de La Biblia?

Reflexionar en relación con el versículo Levítico, 25:23 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es conveniente servirse del versículo Levítico, 25:23 cuando creamos que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo proceder o para traer paz a nuestros corazones.