9 (10) »Me hice el mudo y no abrí la boca, porque tú eres el que actúa.
Enmudecí, no abrí mi boca; Porque tú lo hiciste.
Enmudecí, no abrí mi boca, Porque tú lo hiciste.
Enmudecí, no abrí mi boca, porque tú lo hiciste.
Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.
¶ Escapame de todas mis rebelliones, no me pongas por affrenta de loco
Líbrame de mis pecados; no dejes que los necios se burlen de mí.
9 (10) »Me hice el mudo y no abrí la boca, porque tú eres el que actúa.
Líbrame de todos mis pecados, no me conviertas en burla del necio.
Mudo me he quedado, no abro la boca, porque tú eres el que ha obrado.
No pronunciaré ni una sola palabra; no diré nada. Tú harás lo que deba hacerse.
Guardo silencio, no abro mi boca, porque eres tú quien lo ha hecho.
»SEÑOR, ante ti estoy mudo. No abriré mi boca para decir ni una queja, pues mi castigo procede de ti.
Mudo me he quedado, no abro la boca, Porque Tú eres el que ha obrado.
En silencio estoy delante de ti; no diré ni una palabra, porque mi castigo proviene de ti.
He guardado silencio; no he abierto la boca, pues tú eres quien actúa.
Enmudecí, no abrí mi boca, Porque Tú lo dispusiste.
Enmudecí; no abrí mi boca porque tú eres quien lo hizo.
Y volví a guardar silencio. No abrí la boca, porque tú eres quien actúa.
Enmudecí, no abrí mi boca; Porque tú lo hiciste.
9 (10) »Yo he guardado silencio, no he abierto la boca; ¡nadie puede pedirte cuentas de lo que decides hacer!
9 (10) »Yo he guardado silencio, no he abierto la boca; ¡nadie puede pedirte cuentas de lo que decides hacer!
El versiculo Salmos, 39:9 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que hay que tener en todo momento presente para meditar sobre él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo Salmos, 39:9? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana seremos capaces de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 39:9 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar sobre el versículo Salmos, 39:9 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es oportuno acudir al versículo Salmos, 39:9 siempre que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.