Yo mismo oí que a las ruedas también les daban el nombre de «carro».
A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: ¡Rueda!
A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: ¡Rueda!
A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: «¡Rueda!»
A las ruedas, oyéndole yo, se les gritaba: ¡Rueda!
Alasruedas, àellas, fue clamado en mis oydos, Rueda.
Yo mismo oí que a las ruedas también les daban el nombre de «carro».
Yo mismo oí que a las ruedas también les daban el nombre de «carro».
Pude oír que a las ruedas se les daba el nombre de “galgal”.
A las ruedas se les llamó torbellino, y yo lo oí.
Oí que a las ruedas se les llamaban «círculos».
Pude oír que a las ruedas se les daba el nombre de «galgal».
Cada uno de los cuatro querubines tenía una rueda junto a él, Las Ruedas que Giran, como las oí llamar, pues cada una tenía una segunda rueda cruzada adentro, resplandeciente como el crisolito, con un
A las ruedas se les llamó «torbellino», y yo lo oí.
Oí que alguien hablaba de las ruedas como «las ruedas que giran».
Alcancé a oír que a las ruedas se les llamaba «La Rueda».
Oí que eran llamadas las ruedas: ¡Ruedas!
A las ruedas, ante mis oídos, se les gritaba: “¡Rueda!”.
Pude oír que a las ruedas se les ordenaba girar.
A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: Rueda!
Y pude oír que a las ruedas les pusieron por nombre «carruaje».
Y pude oír que a las ruedas les pusieron por nombre «carruaje».
El versiculo Ezequiel, 10:13 de La Santa Biblia es algo que es conveniente tomar constantemente en cuenta de tal forma que podamos meditar sobre él.Seguramente deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Ezequiel, 10:13? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 10:13 de La Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 10:13 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es conveniente apoyarse en el versículo Ezequiel, 10:13 cuando creamos que necesitemos una luz que nos guíe y así saber qué pasos dar o para traer paz a nuestras almas.