Ezequiel, 10:3
En ese momento los seres alados estaban al sur del templo, y una nube llenaba el atrio interior.
Y los querubines estaban a la mano derecha de la casa cuando este varón entró; y la nube henchía el atrio de adentro.
Y los querubines estaban a la mano derecha de la casa cuando este varón entró; y la nube llenaba el atrio de adentro.
Los querubines estaban a la mano derecha de la casa cuando este hombre entró; y la nube llenaba el atrio de adentro.
Y los querubines estaban a la mano derecha de la Casa cuando este varón entró; y la nube llenaba el atrio de adentro.
Y los Cherubines eſtauan àla mano derecha de la Caſa quando eſte varon entró: y vna nuue henchia el patio de à dentro.
En ese momento los seres alados estaban al sur del templo, y una nube llenaba el atrio interior.
En ese momento los seres alados estaban al sur del templo, y una nube llenaba el atrio interior.
Cuando entró el hombre, los querubines estaban en la parte derecha del Templo, y la nube llenaba el atrio interior.
Los querubines estaban de pie a la derecha del templo cuando el hombre entró, y la nube llenaba el atrio interior.
Los querubines estaban de pie, a la derecha del templo. Cuando el hombre se acercó, la nube empezó a llenar el patio interior.
Cuando entró el hombre, los querubines estaban en la parte derecha del Templo, y la nube llenaba el atrio interior.
Los querubines estaban parados al sur del templo cuando el hombre entró. Y una nube esplendorosa llenó el atrio interior.
Los querubines estaban de pie a la derecha del templo cuando el hombre entró, y la nube llenaba el atrio interior.
Cuando el hombre entró allí, los querubines estaban de pie en la parte sur del templo y la nube de gloria llenaba el atrio interior.
En el momento en que el hombre entró, los querubines estaban en la parte sur del templo y una nube llenaba el atrio interior.
Cuando el varón entró, los querubines estaban en pie en el lado sur del Templo. La nube llenaba el patio interior.
Y cuando entró aquel hombre, los querubines estaban de pie en el lado sur del templo y la nube llenaba el atrio interior.
Cuando se metió, los querubines estaban a la derecha del templo y una nube llenaba el atrio interior.
Y los querubines estaban á la mano derecha de la casa cuando este varón entró; y la nube henchía el atrio de adentro.
En ese momento Dios le ordenó al escritor: «Métete entre las ruedas que están debajo de los cuatro seres, toma un puñado de los carbones encendidos que hay allí, y espárcelos por toda la ciudad». Aque
En ese momento Dios le ordenó al escritor: «Métete entre las ruedas que están debajo de los cuatro seres, toma un puñado de los carbones encendidos que hay allí, y espárcelos por toda la ciudad». Aque
El versiculo Ezequiel, 10:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que deberíamos tener constantemente presente con la finalidad de reflexionar acerca de él. ¿Qué pretendía proponernos Dios con el versículo Ezequiel, 10:3? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Ezequiel, 10:3 de la Santa Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo Ezequiel, 10:3 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es aconsejable recurrir al versículo Ezequiel, 10:3 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestro espíritu.
