1 (3) Entonces dirán ustedes a sus hermanos: «Pueblo de Dios», y a sus hermanas: «Compadecidas».
DECID á vuestros hermanos, Ammi, y vuestras hermanas, Ruhama
Decid a vuestros hermanos: Ammi; y a vuestras hermanas: Ruhama.
Decid a vuestros hermanos: «Pueblo mío», y a vuestras hermanas: «Compadecida».
Decid a vuestros hermanos, Ammi, y vuestras hermanas, Ruhama
Dezid à vuestros hermanos, Ammi, y à vuestras hermanas, Ruhamá.
Un día los israelitas serán como la arena del mar, que nadie la puede medir ni contar. Y en vez de decirles: «Ustedes ya no son mi pueblo», Dios les dirá: «Ustedes son hijos del Dios viviente.»
1 (3) Entonces dirán ustedes a sus hermanos: «Pueblo de Dios», y a sus hermanas: «Compadecidas».
Los israelitas serán tantos como la arena del mar que no se cuenta ni se mide. Y en aquel lugar no se los llamará más No-Mi-Pueblo, sino Hijos del Dios vivo.
Decid a vuestros hermanos: Ammí, y a vuestras hermanas: Ruhamá.
»Luego, ustedes llamarán a sus hermanos: “Ustedes son mi pueblo”, y a sus hermanas llamarán: “Piedad”.
Los israelitas serán tantos como la arena del mar que no se cuenta ni se mide. Y en aquel lugar no se los llamará más No-Mi-Pueblo, sino Hijos del Dios vivo.
»Ese día llamarán a sus hermanos: “Pueblo mío”, y a sus hermanas las llamarán: “Compadecidas”.
Digan a sus hermanos: «Ammí», y a sus hermanas: «Ruhamá».
»En ese día, llamarán a sus hermanos Ammi —“mi pueblo”— y a sus hermanas llamarán Ruhama: “las que yo amo”.
»Llamen a sus hermanos: “Pueblo mío”, y a sus hermanas: “Compadecidas”.
Llamen a sus hermanos Ammi, Y a sus hermanas Ruhama.
“Digan a sus hermanos: Ammí y a sus hermanas: Rujama.
»Pueden llamar a sus hermanos: Ammi; y a sus hermanas: Rujama.
DECID á vuestros hermanos, Ammi, y vuestras hermanas, Ruhama
1 (3) El día que vuelvan, los hombres serán llamados “Pueblo de Dios”, y las mujeres serán llamadas “Compadecidas”».
1 (3) El día que vuelvan, los hombres serán llamados “Pueblo de Dios”, y las mujeres serán llamadas “Compadecidas”».
El versiculo Oseas, 2:1 de La Biblia es algo que es conveniente tener constantemente presente de manera que podamos hacer una reflexión en torno a él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué trataba de proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Oseas, 2:1? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Oseas, 2:1 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Oseas, 2:1 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por esa razón es conveniente recurrir al versículo Oseas, 2:1 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.