Oseas, 2:2

2 (4) El Señor dice: «¡Acusen ustedes a su madre, acúsenla, porque ella no es ya mi esposa ni yo soy su marido! ¡Que deje de mostrarse como prostituta! ¡Que aparte de sus pechos a sus amantes!

Pleitead con vuestra madre, pleitead; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; quite pues sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos

Contended con vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; aparte, pues, sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos

¡Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi mujer ni yo su marido! Que aparte de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos

Pleitead con vuestra madre, pleitead; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; quite, pues, sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos

Pleytead cõ vuestra madre, Pleytead: porque ella no es mi muger: ni yo ſu marido, y quíte ſus fornicaciones de ſu rostro, y ſus adulterios de entre ſus tetas

Entonces se juntará la gente de Judá y de Israel, y nombrarán un jefe único, y de todas partes volverán a Jerusalén. ¡Grande será el día de Jezreel!

2 (4) El Señor dice: «¡Acusen ustedes a su madre, acúsenla, porque ella no es ya mi esposa ni yo soy su marido! ¡Que deje de mostrarse como prostituta! ¡Que aparte de sus pechos a sus amantes!

Los hijos de Judá y los hijos de Israel se reunirán, tendrán un solo jefe y desbordarán de la tierra porque será grande el día de Jezrael.

Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi mujer, y yo no soy su marido; que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos

»¡Enfréntense a su mamá porque ya no es mi esposa y yo ya no soy su esposo! Díganle que deje de comportarse como una prostituta y que aleje de su pecho a sus amantes.

Los hijos de Judá y los hijos de Israel se reunirán, tendrán un solo jefe y desbordarán de la tierra porque será grande el día de Jezrael.

»Acusen a su madre, ¡sí, acúsenla!, pues ella se ha convertido en la mujer de otro hombre, ya no soy más su marido. Pídanle que deje su prostitución, que no se entregue más a otros hombres.

«Discutan con su madre, discutan, Porque ella no es mi mujer, y Yo no soy su marido; Que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, Y sus adulterios de entre sus pechos

»Pero ahora, presenten cargos contra su madre, Israel, porque ya no es mi esposa, ni yo soy su esposo. Díganle que se quite del rostro el maquillaje de prostituta y la ropa que muestra sus pechos.

»¡Acusen a su madre! ¡Acúsenla! ¡Porque ella no es mi esposa ni yo su marido! ¡Que se quite del rostro el maquillaje de prostituta y de entre los pechos los adornos de su adulterio!

Contiendan con su madre, contiendan, Porque ella no es mi esposa ni Yo soy su esposo, Para que se quite de su cara sus fornicaciones, Y sus adulterios de entre sus pechos.

“¡Acusen a su madre, acúsenla! Porque ella ya no es mi mujer ni yo soy su marido. Que quite sus fornicaciones de delante de su cara y sus adulterios de entre sus pechos.

Pero repróchenle a su madre el hecho de no ser ella mi mujer, ni yo su marido. Díganle que deje de serme infiel, que no cometa más adulterio.

Pleitead con vuestra madre, pleitead; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; quite pues sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos

2 (4) Dios también dijo: «Para mí, Israel fue como una esposa, pero me fue infiel y ya no tengo nada que ver con ella. ¡Así que ustedes, israelitas, preséntenla ante los jueces! ¡Que deje de portarse

El versiculo Oseas, 2:2 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar siempre en cuenta con la finalidad de meditar sobre él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Oseas, 2:2? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria podemos aplicar lo que aprendemos gracias al versículo Oseas, 2:2 de La Biblia?

Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Oseas, 2:2 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es bueno servirse del versículo Oseas, 2:2 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo actuar o para traer paz a nuestras almas.