3 (5) Si no lo hace, la dejaré desnuda por completo: la pondré como el día en que nació, la convertiré en un desierto, en pura tierra seca, y la haré morir de sed.
No sea que yo la despoje desnuda, y la haga tornar como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed.
no sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como un desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed.
no sea que yo la despoje, la desnude y la deje como el día en que nació; haga de ella un desierto, la convierta en tierra seca y la mate de sed.
para que yo no la despoje desnuda, y la haga tornar como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed.
Porque yo no la despoje desnuda, y la haga tornar como el dia en que nacio, y la ponga como vn defierto, y la ponga como tierra ſeca, y la mate de sed.
Entonces dirán ustedes a sus hermanos: «Pueblo de Dios», y a sus hermanas: «Compadecidas».
3 (5) Si no lo hace, la dejaré desnuda por completo: la pondré como el día en que nació, la convertiré en un desierto, en pura tierra seca, y la haré morir de sed.
Llamen a sus hermanos: “Ammí” —pueblo mío—, y a sus hermanas: “Rujama” —amada mía—.
no sea que yo la desnude completamente y la deje como el día en que nació, y la ponga como un desierto, la reduzca a tierra seca y la mate de sed.
Si no lo hace, le quitaré todo dejándola desnuda como el día en que nació. Me llevaré a su gente y la convertiré en un desierto; la transformaré en una tierra desolada y seca. Haré que muera de sed.
Llamen a sus hermanos: «Ammí» —pueblo mío—, y a sus hermanas: «Rujama» —amada mía.
Si no lo hace, para avergonzarla la dejaré tan desnuda como el día en que nació, y haré que se vaya consumiendo y muera de sed, como si fuera una tierra llena de hambre y sequía.
No sea que Yo la desnude completamente Y la deje como el día en que nació, Y la ponga como un desierto, La reduzca a tierra seca Y la mate de sed.
De lo contrario, la desnudaré por completo, como estaba el día en que nació. Dejaré que muera de sed, como en un desierto desolado y árido.
De lo contrario, la desnudaré por completo; la dejaré como el día en que nació. La pondré como un desierto: la convertiré en tierra seca y la mataré de sed.
No sea que la despoje, La deje totalmente desnuda, La coloque como el día cuando nació, La deje como el desierto, La reduzca a tierra árida, La mate de sed
No sea que yo la desnude por completo y la ponga como en el día en que nació. No sea que la vuelva como un desierto, que la deje como una tierra reseca y la mate de sed.
De lo contrario, le arrancaré la ropa y la dejaré desnuda, como estaba el día en que nació. La dejaré desolada como un desierto, como tierra seca, y la mataré de sed.
No sea que yo la despoje desnuda, y la haga tornar como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed.
3 (5) »Si no lo hace, la desnudaré; ¡la mostraré tal como vino al mundo! ¡La rechazaré, y no volveré a tener hijos con ella!
3 (5) »Si no lo hace, la desnudaré; ¡la mostraré tal como vino al mundo! ¡La rechazaré, y no volveré a tener hijos con ella!
Es conveniente tomar siempre en consideración el versículo Oseas, 2:3 de La Santa Biblia con el objetivo de analizarlo y pensar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos el Señor con el versículo Oseas, 2:3? ¿En qué momentos de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Oseas, 2:3 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Oseas, 2:3 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente servirse del versículo Oseas, 2:3 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.