8 (10) »Pero ella no reconoció que yo era quien le daba el trigo, el vino y el aceite; que yo era quien le aumentaba la plata y el oro con que fabricó sus ídolos.
Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron á Baal.
Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal.
Ella no reconoció que yo era quien le daba el trigo, el vino y el aceite, quien multiplicaba la plata y el oro que ofrecían a Baal.
Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino, y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron a Baal.
Y ella no sabia que yo le daua el trigo y el vino, y el azeyte: y les multipliqué la plata y el oro con que hizieron à Baal.
»Por eso cerraré con espinos su camino y pondré una cerca a su alrededor, para que no encuentre sus senderos.
8 (10) »Pero ella no reconoció que yo era quien le daba el trigo, el vino y el aceite; que yo era quien le aumentaba la plata y el oro con que fabricó sus ídolos.
Pues bien, voy a cerrar con espinos su camino y a ponerle una valla para que no encuentre el sendero.
Pues ella no sabía que era yo el que le daba el trigo, el mosto y el aceite, y le prodigaba la plata y el oro, que ellos usaban para Baal.
Ella no sabía que era yo quien le daba el trigo, el vino y el aceite. Era yo quien cada vez le daba más plata y más oro que luego usó para hacer estatuas de Baal.
Pues bien, voy a cerrar con espinos su camino y a ponerle una valla para que no encuentre el sendero.
»Ella no se da cuenta que todo lo que tiene ha sido provisto por mí. ¡Fui yo quien le dio todo el oro y la plata que ella usó para adorar a Baal, su dios!
»Pues ella no sabía que era Yo el que le daba el trigo, el vino nuevo y el aceite, Y le prodigaba la plata y el oro, Que ellos usaban para Baal.
Ella no se da cuenta de que fui yo quien le dio todo lo que tiene: grano, vino nuevo y aceite de oliva; hasta le di plata y oro. Pero ella le ofreció todos mis regalos a Baal.
Ella no ha reconocido que fui yo quien le dio el grano, el vino nuevo y el aceite. Yo le había multiplicado la plata y el oro, que ella usó para Baal.
Ella no entendía que era Yo el que le daba El grano, el mosto y el aceite, El que le multiplicaba la plata y el oro que usan para baal.
“Pero ella no reconoció que era yo el que le daba el trigo, el vino nuevo y el aceite. Yo le di abundancia de plata y de oro que ellos usaron para Baal.
»Y es que ella no ha reconocido que soy yo quien le ha dado el trigo, el vino y el aceite; que soy yo quien le ha multiplicado la plata y el oro que le ofrece a Baal.
Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron á Baal.
8 (10) »Ella no quiere reconocer que soy yo quien la alimenta y le da todo lo que le falta; ¡hasta oro y plata le he dado y con ellos se hizo ídolos!
8 (10) »Ella no quiere reconocer que soy yo quien la alimenta y le da todo lo que le falta; ¡hasta oro y plata le he dado y con ellos se hizo ídolos!
Debemos tomar en todo momento en cuenta el versículo Oseas, 2:8 de La Sagrada Biblia de tal forma que podamos reflexionar sobre él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Oseas, 2:8? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día seremos capaces de aprovechar aquello que aprendemos gracias al versículo Oseas, 2:8 de la Santa Biblia?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Oseas, 2:8 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por esa razón es conveniente apoyarse en el versículo Oseas, 2:8 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe para saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones.