23 (25) Plantaré a mi pueblo en la tierra exclusivamente para mí; tendré compasión de Lo-ruhama, y a Lo-amí le diré: “Tú eres mi pueblo”, y él me dirá: “¡Tú eres mi Dios!”»
Y sembraréla para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama: y diré á Lo-ammi: Pueblo mío tú; y él dirá: Dios mío.
Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío.
La sembraré para mí en la tierra; tendré misericordia de Lo-ruhama y diré a Lo-ammi: «¡Tú eres mi pueblo!», y él dirá: «¡Dios mío!»
Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: pueblo mío tú; y él dirá: Dios mío.
Y sembrarlahé para mi en la tierra, y auré misericordia de Lo-ruhama: y diré à Lo-ammi, Pueblo mio tu, y el dirá, Dios mio.
Yo, el Señor, lo afirmo: En aquel tiempo yo responderé al cielo, y el cielo responderá a la tierra
23 (25) Plantaré a mi pueblo en la tierra exclusivamente para mí; tendré compasión de Lo-ruhama, y a Lo-amí le diré: “Tú eres mi pueblo”, y él me dirá: “¡Tú eres mi Dios!”»
Aquel día —oráculo del Señor— me dirigiré a los cielos que darán su respuesta a la tierra
La sembraré para mí en la tierra, y tendré compasión de la que no recibió compasión, y diré al que no era mi pueblo: Tú eres mi pueblo, y él dirá: Tú eres mi Dios.
Yo plantaré muchas semillas en su tierra. Con No Más Piedad tendré piedad. A No Es Mi Pueblo le diré: “Tú eres mi pueblo”, y él me dirá: “Tú eres mi Dios”».
Aquel día —oráculo del Señor— me dirigiré a los cielos que darán su respuesta a la tierra
»¡En aquel tiempo yo plantaré y cuidaré a Israel en la tierra sólo para mí! Me compadeceré de “la no compadecida” y le diré a Loamí: “Tú eres mi pueblo”, y él me responderá: “¡Tú eres mi Dios!”».
La sembraré para Mí en la tierra, Y tendré compasión de la que no recibió compasión, Y diré al que no era Mi pueblo: “Tú eres Mi pueblo”, Y él dirá: “Tú eres mi Dios” ».
En ese tiempo yo sembraré una cosecha de israelitas y los haré crecer para mí. Demostraré amor a los que antes llamé “no amados”. Y a los que llamé “no son mi pueblo”, yo diré: “Ahora son mi pueblo”.
Yo la sembraré para mí en la tierra; mostraré mi amor a Lorrujama. A Loamí lo llamaré Amí; y él me dirá: “Tú eres mi Dios”».
Y la sembraré en la tierra para Mí mismo, Y me compadeceré de Lo-ruhama, Y diré a Lo-ammi: Pueblo mío. Y él responderá: Tú eres mi ʼELOHIM.
Yo la sembraré para mí en esta tierra y tendré compasión de Lo-rujama. Diré a Lo-ammí: ‘¡Pueblo mío eres tú!’, y él dirá: ‘¡Dios mío!’”.
Yo la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lorrujama, y a Loamí le diré: “Tú eres mi pueblo”, y él me dirá: “Tú eres mi Dios”.»
Y sembraréla para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama: y diré á Lo-ammi: Pueblo mío tú; y él dirá: Dios mío.
23 (25) Te daré la tierra, y serás solamente para mí. Y te diré: “No eras mi pueblo, pero ahora ya lo eres”; Tú, por tu parte, me dirás: “¡Y tú eres mi Dios!”»
23 (25) Te daré la tierra, y serás solamente para mí. Y te diré: “No eras mi pueblo, pero ahora ya lo eres”; Tú, por tu parte, me dirás: “¡Y tú eres mi Dios!”»
Deberíamos tomar siempre en consideración el versículo Oseas, 2:23 de La Santa Biblia con el fin de meditar sobre él. ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Oseas, 2:23? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Oseas, 2:23 de La Sagrada Biblia?
Meditar sobre el versículo Oseas, 2:23 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es oportuno recurrir al versículo Oseas, 2:23 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo actuar o para traer la paz a nuestro espíritu.