Jesús tocó entonces la mano de ella, y la fiebre se le quitó, así que ella se levantó y comenzó a atenderlo.
Y tocó su mano, y la fiebre la dejó: y ella se levantó, y les servía.
Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.
Entonces tocó su mano y la fiebre la dejó; ella se levantó, y los servía.
Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.
Y tocó ſu mano, y la fiebre la dexó: y leuantóse, y siruióles.
Jesús tocó entonces la mano de ella, y la fiebre se le quitó, así que ella se levantó y comenzó a atenderlo.
Jesús tocó entonces la mano de ella, y la fiebre se le quitó, así que ella se levantó y comenzó a atenderlo.
Jesús le tocó la mano y se le desapareció la fiebre. Y ella se levantó y se puso a atenderlo.
Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía.
Jesús le tocó la mano y la fiebre la dejó. Entonces ella se levantó y empezó a atenderlos.
Jesús le tocó la mano y se le desapareció la fiebre. Y ella se levantó y se puso a atenderlo.
Jesús fue y la tocó, y la fiebre la dejó; y ella se levantó a servirlos.
Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía.
Jesús le tocó la mano, y la fiebre se fue. Entonces ella se levantó y le preparó una comida.
Le tocó la mano y la fiebre se le quitó; luego ella se levantó y comenzó a servirle.
Tomó su mano y se le quitó la fiebre. Se levantó y le servía.
Él le tocó la mano, y la fiebre la dejó. Luego ella se levantó y comenzó a servirle.
Cuando Jesús le tocó la mano, la fiebre se le quitó. Entonces ella se levantó y los atendió.
Y tocó su mano, y la fiebre la dejó: y ella se levantó, y les servía.
Jesús la tocó en la mano y la fiebre se le quitó. Entonces ella se levantó y le dio de comer a Jesús.
Jesús la tocó en la mano y la fiebre se le quitó. Entonces ella se levantó y le dio de comer a Jesús.
Es aconsejable tomar siempre en cuenta el versículo San Mateo, 8:15 de La Biblia con la finalidad de meditar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso proponernos Dios con el versículo San Mateo, 8:15? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que podemos aprovechar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo San Mateo, 8:15 de La Biblia?
Meditar sobre el versículo San Mateo, 8:15 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable acudir al versículo San Mateo, 8:15 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía para saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestros corazones.