<

San Mateo, 8:30

>

San Mateo, 8:30

A cierta distancia de allí había muchos cerdos comiendo


Y estaba lejos de ellos un hato de muchos puercos paciendo.


Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.


Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.


Y estaba lejos de ellos un hato de muchos puercos paciendo.


Y eſtaua lexos de ellos vn hato de muchos puercos paciendo.


A cierta distancia de allí había muchos cerdos comiendo


A cierta distancia de allí había muchos cerdos comiendo


A cierta distancia de allí estaba paciendo una gran piara de cerdos.


A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo


A lo lejos había muchos cerdos comiendo.


A cierta distancia de allí estaba paciendo una gran piara de cerdos.


Por aquellos alrededores andaba un hato de cerdos


A cierta distancia de ellos estaba paciendo una manada de muchos cerdos


Sucedió que a cierta distancia había una gran manada de cerdos alimentándose.


A cierta distancia de ellos estaba paciendo una gran manada de cerdos.


Lejos de ellos había una piara de muchos cerdos.


Lejos de ellos estaba paciendo un gran hato de cerdos


Lejos de ellos había un hato de muchos cerdos, que pacían.


Y estaba lejos de ellos un hato de muchos puercos paciendo.


No muy lejos de allí había muchos cerdos, y


No muy lejos de allí había muchos cerdos, y


El versiculo San Mateo, 8:30 de La Santa Biblia es algo que es muy recomendable tener constantemente presente con el propósito de meditar acerca de él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo San Mateo, 8:30? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo San Mateo, 8:30 de Las Sagradas Escrituras?

Meditar acerca de el versículo San Mateo, 8:30 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es útil acudir al versículo San Mateo, 8:30 siempre que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestros corazones.