San Mateo, 8:27
Ellos, admirados, se preguntaban: —¿Pues quién será este, que hasta los vientos y el mar lo obedecen?
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y la mar le obedecen?
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Los hombres, maravillados, decían: —¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar lo obedecen?
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Y los hombres ſe marauillaron diziẽdo, Que hombre es eſte, que aun los vientos y la mar lo obedecen?
Ellos, admirados, se preguntaban: —¿Pues quién será éste, que hasta los vientos y el mar lo obedecen?
Ellos, admirados, se preguntaban: —¿Pues quién será este, que hasta los vientos y el mar lo obedecen?
Y los discípulos se preguntaban asombrados: — ¿Quién es este, que hasta los vientos y el lago le obedecen?
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Ellos no lo podían creer y decían: —¿Quién es este hombre que hasta el viento y las olas lo obedecen?
Y los discípulos se preguntaban asombrados: —¿Quién es este, que hasta los vientos y el lago le obedecen?
Pasmados, los discípulos se decían: «¿Quién es este, que aun los vientos y la mar lo obedecen?».
Los hombres se maravillaron, y decían: «¿Quién es Este, que aun los vientos y el mar lo obedecen?».
Los discípulos quedaron asombrados y preguntaron: «¿Quién es este hombre? ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!».
Los discípulos no salían de su asombro, y decían: «¿Qué clase de hombre es este, que hasta los vientos y las olas le obedecen?»
Los hombres asombrados decían: ¿Quién es Éste, a Quien aun los vientos y el mar le obedecen?
Los hombres se maravillaron y decían: —¿Qué clase de hombre es este, que hasta los vientos y el mar le obedecen?
Y esos hombres se quedaron asombrados, y decían: «¿Qué clase de hombre es este, que hasta el viento y las aguas lo obedecen?»
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y la mar le obedecen?
Los discípulos preguntaban asombrados: —¿Quién será este hombre, que hasta el viento y las olas lo obedecen?
Los discípulos preguntaban asombrados: —¿Quién será este hombre, que hasta el viento y las olas lo obedecen?
El versiculo San Mateo, 8:27 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es conveniente tener constantemente presente de manera que podamos hacer una reflexión en torno a él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo San Mateo, 8:27? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 8:27 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar sobre el versículo San Mateo, 8:27 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es conveniente acudir al versículo San Mateo, 8:27 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestros corazones.
