Al volver Jesús a la barca, el hombre que había estado endemoniado le rogó que lo dejara ir con él.
Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con él.
Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él.
Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que lo dejara quedarse con él.
Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con él.
Y entrando el en el nauio, rogauale el que auia sido fatigado del demonio, para eſtar con el.
Al volver Jesús a la barca, el hombre que había estado endemoniado le rogó que lo dejara ir con él.
Al volver Jesús a la barca, el hombre que había estado endemoniado le rogó que lo dejara ir con él.
Entonces Jesús subió a la barca. El hombre que había estado endemoniado le rogaba que le permitiera acompañarlo.
Al entrar Él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que lo dejara acompañarle.
Cuando Jesús estaba por partir en la barca, el hombre que había tenido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo.
Entonces Jesús subió a la barca. El hombre que había estado endemoniado le rogaba que le permitiera acompañarlo.
Jesús ya iba a regresar en la barca cuando se le acercó el que había estado endemoniado y le suplicó que lo dejara ir con él.
Al entrar Él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que lo dejara ir con Él.
Mientras Jesús entraba en la barca, el hombre que había estado poseído por los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo.
Mientras subía Jesús a la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le permitiera acompañarlo.
Al entrar Jesús en la barca, el que estuvo endemoniado le rogaba que le permitiera estar con Él.
Y mientras él entraba en la barca, el que había sido poseído por el demonio le rogaba que le dejara estar con él.
Cuando Jesús abordó la barca, el que había estado endemoniado le rogó que lo dejara estar con él
Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con él.
Cuando Jesús estaba subiendo a la barca, el hombre que ahora estaba sano le rogó que lo dejara ir con él.
Cuando Jesús estaba subiendo a la barca, el hombre que ahora estaba sano le rogó que lo dejara ir con él.
Deberíamos tomar en todo momento en cuenta el versículo San Marcos, 5:18 de La Sagrada Biblia con la finalidad de reflexionar sobre él. ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo San Marcos, 5:18? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día seremos capaces de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo San Marcos, 5:18 de La Sagrada Biblia?
Meditar acerca de el versículo San Marcos, 5:18 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es conveniente apoyarse en el versículo San Marcos, 5:18 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones.