le dijo a gritos: —¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¡Te ruego por Dios que no me atormentes!
Y clamando á gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
Y clamando a gran voz, dijo: —¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!
Clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
Y clamando à gran boz dixo, Que tienes cõmigo Iefus hijo del Dios Altiſsimo? Conjurote por Dios que no me atormẽtes.
le dijo a gritos: —¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¡Te ruego por Dios que no me atormentes!
le dijo a gritos: —¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¡Te ruego por Dios que no me atormentes!
gritando con todas sus fuerzas: — ¡Déjame en paz, Jesús, Hijo del Dios Altísimo! ¡Por Dios te ruego que no me atormentes!
y gritando a gran voz, dijo*: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes.
y gritando muy fuerte le dijo: —¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? En el nombre de Dios, te suplico que no me atormentes.
gritando con todas sus fuerzas: —¡Déjame en paz, Jesús, Hijo del Dios Altísimo! ¡Por Dios te ruego que no me atormentes!
y gritó con fuerza: ―¿Qué tienes contra mí, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te suplico por Dios que no me atormentes!
y gritando a gran voz, dijo*: «¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes».
Dando un alarido, gritó: «¿Por qué te entrometes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡En el nombre de Dios, te suplico que no me tortures!».
—¿Por qué te entrometes, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? —gritó con fuerza—. ¡Te ruego por Dios que no me atormentes!
y clamó a gran voz: ¿Qué nos pasa a mí y a Ti, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te imploro por Dios que no me atormentes!
Y clamando a gran voz dijo: —¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
y a voz en cuello le dijo: «Jesús, Hijo del Dios altísimo, ¿qué tienes que ver conmigo? ¡Yo te ruego por Dios que no me atormentes!»
Y clamando á gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
Jesús ordenó al espíritu malo: —¡Espíritu malo, sal de este hombre! Entonces el espíritu malo le contestó a gritos: —¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¡No me hagas sufrir! ¡Po
Jesús ordenó al espíritu malo: —¡Espíritu malo, sal de este hombre! Entonces el espíritu malo le contestó a gritos: —¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¡No me hagas sufrir! ¡Po
Nos conviene tener en todo momento presente el versículo San Marcos, 5:7 de La Sagrada Biblia con la finalidad de hacer una reflexión en torno a él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso decirnos Dios con el versículo San Marcos, 5:7? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de llevar a la práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo San Marcos, 5:7 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo San Marcos, 5:7 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente recurrir al versículo San Marcos, 5:7 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la paz a nuestros corazones.