Sus discípulos le dijeron: —Ves que la gente te oprime por todos lados, y preguntas “¿Quién me ha tocado?”
Y le dijeron sus discípulos: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
Sus discípulos le dijeron: —Ves que la multitud te aprieta, y preguntas: “¿Quién me ha tocado?”
Le dijeron sus discípulos: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
Y dixeronle ſus Diſcipulos, Vees que la cõpaña te opprime, y dizes, Quiẽ me ha tocado?
Sus discípulos le dijeron: —Ves que la gente te oprime por todos lados, y preguntas “¿Quién me ha tocado?”
Sus discípulos le dijeron: —Ves que la gente te oprime por todos lados, y preguntas “¿Quién me ha tocado?”
Sus discípulos le dijeron: — Ves que la gente casi te aplasta por todas partes ¿y aún preguntas quién te ha tocado?
Y sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te oprime, y dices: «¿Quién me ha tocado?».
Los seguidores le dijeron: —Hay tanta gente empujando y tú preguntas: “¿Quién me tocó?”
Sus discípulos le dijeron: —Ves que la gente casi te aplasta por todas partes ¿y aún preguntas quién te ha tocado?
Sus discípulos le respondieron: ―¿Cómo se te ocurre preguntar quién te tocó si ves que todo el mundo te está apretujando?
Y Sus discípulos le dijeron: «Ves que la multitud te oprime, y preguntas: “¿Quién me ha tocado?” ».
Sus discípulos le dijeron: «Mira a la multitud que te apretuja por todos lados. ¿Cómo puedes preguntar: “¿Quién me tocó?”?».
—Ves que te apretuja la gente —le contestaron sus discípulos—, y aun así preguntas: “¿Quién me ha tocado?”
Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te apretuja y preguntas ¿quién me tocó?
Sus discípulos le dijeron: —Ves la multitud que te apretuja, y preguntas: “¿Quién me tocó?”.
Sus discípulos le dijeron: «Estás viendo que la multitud te apretuja, y preguntas: “¿Quién me ha tocado?”»
Y le dijeron sus discípulos: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
Sus discípulos le respondieron: —¡Mira cómo se amontona la gente sobre ti! ¿Y todavía preguntas quién te tocó la ropa?
Sus discípulos le respondieron: —¡Mira cómo se amontona la gente sobre ti! ¿Y todavía preguntas quién te tocó la ropa?
El versiculo San Marcos, 5:31 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es muy recomendable tomar continuamente en consideración con el objetivo de meditar acerca de él. ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo San Marcos, 5:31? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Marcos, 5:31 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo San Marcos, 5:31 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es útil apoyarse en el versículo San Marcos, 5:31 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía para saber cómo actuar o para traer paz a nuestro espíritu.