Hermanos, cuando nos separamos de ustedes por algún tiempo, aunque no los veíamos, siempre los teníamos presentes en nuestro corazón y deseábamos mucho ir a verlos.
Mas nosotros, hermanos, privados de vosotros por un poco de tiempo, de vista, no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro.
Pero nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro
En cuanto a nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, deseábamos ardientemente ver vuestro rostro.
¶ Mas nosotros, hermanos, privados de vosotros por un poco de tiempo, de vista, no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro.
Mas, Hermanos, noſotros priuados de vosotros por vn poco de tiempo, de la vista no del coraçon, por tanto nos appressuramos mas con mucho deſſeo para ver vuestro rostro.
Hermanos, cuando nos separamos de ustedes por algún tiempo, aunque no los veíamos, siempre los teníamos presentes en nuestro corazón y deseábamos mucho ir a verlos.
Hermanos, cuando nos separamos de ustedes por algún tiempo, aunque no los veíamos, siempre los teníamos presentes en nuestro corazón y deseábamos mucho ir a verlos.
Por lo que respecta a nosotros, hermanos, separados momentáneamente de ustedes en cuanto a la presencia física, que no por el cariño, hemos procurado con todo empeño visitarlos personalmente.
Pero nosotros, hermanos, separados de vosotros por breve tiempo, en persona pero no en espíritu, estábamos muy ansiosos, con profundo deseo de ver vuestro rostro.
Hermanos, estuvimos separados de ustedes por corto tiempo, pero aunque no estábamos presentes, nuestro corazón y pensamiento seguían con ustedes. Teníamos muchas ganas de verlos e hicimos todo lo posi
Por lo que respecta a nosotros, hermanos, separados momentáneamente de ustedes en cuanto a la presencia física, que no por el cariño, hemos procurado con todo empeño visitarlos personalmente.
Hermanos, aunque nos separamos físicamente de ustedes por algún tiempo, siempre los llevábamos en nuestro corazón, e hicimos todo lo posible por ir a verlos.
Pero nosotros, hermanos, separados de ustedes por breve tiempo, en persona pero no en espíritu, estábamos muy ansiosos, con profundo deseo de ir a verlos.
Amados hermanos, después de estar separados de ustedes por un breve tiempo (aunque nuestro corazón nunca los dejó), hicimos todo lo posible por regresar, debido a nuestro intenso anhelo de volver a ve
Nosotros, hermanos, luego de estar separados de ustedes por algún tiempo en lo físico, pero no en lo espiritual, con ferviente anhelo hicimos todo lo humanamente posible por ir a verlos.
Nosotros, hermanos, al estar separados de ustedes por breve tiempo, de presencia, no de corazón, deseábamos ardientemente ver su rostro.
Pero nosotros, hermanos, apartados de ustedes por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, procuramos con mayor empeño y con mucho deseo verlos personalmente.
Pero nosotros, hermanos, aunque estuvimos separados de ustedes por algún tiempo (físicamente, pero no en el corazón), hicimos todo lo posible para ir a verlos.
Mas nosotros, hermanos, privados de vosotros por un poco de tiempo, de vista, no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro.
Sin embargo, hermanos míos, aunque nosotros nos separamos de ustedes por un tiempo, siempre los recordábamos con cariño y deseábamos mucho ir a verlos.
Sin embargo, hermanos míos, aunque nosotros nos separamos de ustedes por un tiempo, siempre los recordábamos con cariño y deseábamos mucho ir a verlos.
Es conveniente tomar en todo momento en cuenta el versículo 1 Tesalonicenses, 2:17 de La Biblia para hacer una reflexión en torno a él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo 1 Tesalonicenses, 2:17? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos poner en práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo 1 Tesalonicenses, 2:17 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo 1 Tesalonicenses, 2:17 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es oportuno apoyarse en el versículo 1 Tesalonicenses, 2:17 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.