Sí, ustedes son nuestra gloria y nuestra alegría.
Que vosotros sois nuestra gloria y gozo.
Vosotros sois nuestra gloria y gozo.
Vosotros sois nuestra gloria y gozo.
Que vosotros sois nuestra gloria y gozo.
Que vosotros soys nueſtra gloria y gozo.
Sí, ustedes son nuestra gloria y nuestra alegría.
Sí, ustedes son nuestra gloria y nuestra alegría.
¡Ustedes, ciertamente, son nuestra gloria y nuestra alegría!
Pues vosotros sois nuestra gloria y nuestro gozo.
Verdaderamente ustedes nos hacen sentir orgullosos y alegres.
¡Ustedes, ciertamente, son nuestra gloria y nuestra alegría!
Sí, ustedes son nuestro orgullo y alegría.
Pues ustedes son nuestra gloria y nuestro gozo.
Sí, ustedes son nuestro orgullo y nuestra alegría.
Sí, ustedes son nuestro orgullo y alegría.
Ustedes son el resplandor y el gozo nuestro.
En efecto, ustedes son nuestra gloria y gozo.
Porque son ustedes el motivo de nuestro orgullo y de nuestro gozo.
Que vosotros sois nuestra gloria y gozo.
¡Ustedes son nuestro orgullo y alegría!
¡Ustedes son nuestro orgullo y alegría!
El versiculo 1 Tesalonicenses, 2:20 de La Sagrada Biblia consiste en algo que hay que tener en todo momento presente de tal forma que podamos analizarlo y pensar en torno a él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo 1 Tesalonicenses, 2:20? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de llevar a la práctica aquello que aprendemos gracias al versículo 1 Tesalonicenses, 2:20 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar sobre el versículo 1 Tesalonicenses, 2:20 nos ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es útil apoyarse en el versículo 1 Tesalonicenses, 2:20 cada vez que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestras almas.