Hechos, 8:24
Simón contestó: —Oren ustedes al Señor por mí, para que no me pase nada de esto que me han dicho.
Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, que ninguna cosa de estas que habéis dicho, venga sobre mí.
Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que habéis dicho venga sobre mí.
Respondiendo entonces Simón, dijo: —Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que habéis dicho venga sobre mí.
Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, que ninguna cosa de éstas que habéis dicho, venga sobre mí.
Respondiendo entonces Simon, dixo, Rogad vosotros por mi àl Señor, que ninguna coſa de estas, que aueys dicho, vẽga ſobre mi.
Simón contestó: —Oren ustedes al Señor por mí, para que no me pase nada de esto que me han dicho.
Simón contestó: —Oren ustedes al Señor por mí, para que no me pase nada de esto que me han dicho.
Simón respondió: — Oren por mí al Señor para que nada de lo que ustedes han dicho me suceda.
Pero Simón respondió y dijo: Rogad vosotros al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que habéis dicho.
Entonces Simón contestó: —Pidan por mí al Señor, para que no me pase nada de lo que ustedes han dicho.
Simón respondió: —Oren por mí al Señor para que nada de lo que ustedes han dicho me suceda.
―Oren por mí —suplicó Simón—. No quiero que eso tan horrible me suceda.
Pero Simón respondió: «Rueguen ustedes al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho».
—¡Oren al Señor por mí! —exclamó Simón—. ¡Que no me sucedan estas cosas terribles que has dicho!
—Rueguen al Señor por mí —respondió Simón—, para que no me suceda nada de lo que han dicho.
Simón respondió: Rueguen ustedes al Señor por mí para que no me sucedan estas cosas.
Entonces respondiendo Simón dijo: —Rueguen ustedes por mí ante el Señor, para que ninguna cosa de las que han dicho venga sobre mí.
Simón respondió: «Rueguen por mí al Señor, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho.»
Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, que ninguna cosa de estas que habéis dicho, venga sobre mí.
Simón les suplicó: —¡Por favor, pídanle a Dios que me perdone, para que no me vaya al infierno!
Simón les suplicó: —¡Por favor, pídanle a Dios que me perdone, para que no me vaya al infierno!
El versiculo Hechos, 8:24 de La Santa Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar en todo momento en cuenta con el objetivo de reflexionar en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Hechos, 8:24? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos aprovechar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Hechos, 8:24 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Hechos, 8:24 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es oportuno servirse del versículo Hechos, 8:24 cada vez que pueda servirnos de guía para saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestros corazones.
