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Hechos, 8:36

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Hechos, 8:36

Más tarde, al pasar por un sitio donde había agua, el funcionario dijo: —Aquí hay agua; ¿hay algún inconveniente para que yo sea bautizado?


Y yendo por el camino, llegaron á cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?


Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?


Yendo por el camino llegaron a un lugar donde había agua, y dijo el eunuco: —Aquí hay agua, ¿qué impide que yo sea bautizado?


Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?


Y yendo por el camino, vinieron à vna agua: y dixole el Eunucho, Heaqui agua; que impide que yo no ſea baptizado?


Más tarde, al pasar por un sitio donde había agua, el funcionario dijo: —Aquí hay agua; ¿hay algún inconveniente para que yo sea bautizado?


Más tarde, al pasar por un sitio donde había agua, el funcionario dijo: —Aquí hay agua; ¿hay algún inconveniente para que yo sea bautizado?


Prosiguieron su camino y, al llegar a un lugar donde había agua, dijo el etíope: — Mira, aquí hay agua. ¿Hay algún impedimento para bautizarme?


Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo*: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?


Mientras viajaban por el camino, llegaron a un lugar donde había agua, y el funcionario dijo: —Mira, aquí hay agua; ¿qué me impide ser bautizado?


Prosiguieron su camino y, al llegar a un lugar donde había agua, dijo el etíope: —Mira, aquí hay agua. ¿Hay algún impedimento para bautizarme?


A un lado del camino encontraron agua. ―¡Mira! ¡Aquí hay agua! —exclamó el funcionario—. ¿Por qué no me bautizas?


Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo*: «Ahí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?».


Mientras iban juntos, llegaron a un lugar donde había agua, y el eunuco dijo: «¡Mira, allí hay agua! ¿Qué impide que yo sea bautizado?».


Mientras iban por el camino, llegaron a un lugar donde había agua, y dijo el eunuco: —Mire usted, aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?


Cuando iban por el camino, llegaron a un lugar donde había agua, y el eunuco dijo: ¡Aquí hay agua! ¿Qué impide que sea bautizado? [[


Mientras iban por el camino, llegaron a donde había agua, y el eunuco dijo: —He aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?


En el camino encontraron agua, y el eunuco dijo: «Aquí hay agua; ¿hay algo que me impida ser bautizado?» [


Y yendo por el camino, llegaron á cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?


En el camino pasaron por un lugar donde había agua. Entonces el oficial dijo: «¡Allí hay agua! ¿No podría usted bautizarme ahora?»


En el camino pasaron por un lugar donde había agua. Entonces el oficial dijo: «¡Allí hay agua! ¿No podría usted bautizarme ahora?»


Es aconsejable tomar en todo momento en consideración el versículo Hechos, 8:36 de La Biblia con el objetivo de hacer una reflexión en torno a él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hechos, 8:36? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Hechos, 8:36 de La Biblia?

Meditar en relación con el versículo Hechos, 8:36 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es aconsejable recurrir al versículo Hechos, 8:36 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestro espíritu.