Por esta causa hubo gran alegría en aquel pueblo.
Así que había gran gozo en aquella ciudad.
así que había gran gozo en aquella ciudad.
así que había gran gozo en aquella ciudad.
así que había gran gozo en aquella ciudad.
Anſique auia gran gozo en aquella ciudad.
Por esta causa hubo gran alegría en aquel pueblo.
Por esta causa hubo gran alegría en aquel pueblo.
de manera que la ciudad se llenó de alegría.
Y había gran regocijo en aquella ciudad.
Los habitantes de esa ciudad estaban muy contentos.
de manera que la ciudad se llenó de alegría.
Y había gran gozo en la ciudad.
Y había gran regocijo en aquella ciudad.
Así que hubo mucha alegría en esa ciudad.
Y aquella ciudad se llenó de alegría.
Hubo grande gozo en aquella ciudad.
de modo que había gran regocijo en aquella ciudad.
y había una gran alegría en toda la ciudad.
Así que había gran gozo en aquella ciudad.
Y todos en la ciudad estaban muy alegres.
Y todos en la ciudad estaban muy alegres.
Es muy recomendable tener siempre presente el versículo Hechos, 8:8 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el fin de analizarlo y pensar acerca de él.Seguramente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hechos, 8:8? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Hechos, 8:8 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Hechos, 8:8 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por esa razón es oportuno acudir al versículo Hechos, 8:8 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.