El Espíritu le dijo a Felipe: «Ve y acércate a ese carro.»
Y el Espíritu dijo á Felipe: Llégate, y júntate á este carro.
Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
El Espíritu dijo a Felipe: «Acércate y júntate a ese carro.»
Y el Espíritu dijo a Felipe: Llégate, y júntate a este carro.
Y el Eſpiritu dixo à Philippe. Llegate y juntate à eſte carro.
El Espíritu le dijo a Felipe: «Ve y acércate a ese carro.»
El Espíritu le dijo a Felipe: «Ve y acércate a ese carro.»
El Espíritu dijo a Felipe: — Adelántate y acércate a ese carro.
Y el Espíritu dijo a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje.
El Espíritu le dijo a Felipe: «Ve y acércate a ese carruaje».
El Espíritu dijo a Felipe: —Adelántate y acércate a ese carro.
«Da alcance a esa carroza —le dijo el Espíritu Santo a Felipe—, y acércate a ella».
Y el Espíritu dijo a Felipe: «Ve y júntate a ese carruaje».
El Espíritu Santo le dijo a Felipe: «Acércate y camina junto al carruaje».
El Espíritu le dijo a Felipe: «Acércate y júntate a ese carro».
Entonces el Espíritu dijo a Felipe: Vé y júntate a este carruaje.
El Espíritu dijo a Felipe: “Acércate y júntate a ese carro”.
El Espíritu le dijo a Felipe: «Acércate y júntate a ese carro.»
Y el Espíritu dijo á Felipe: Llégate, y júntate á este carro.
Entonces el Espíritu de Dios le dijo a Felipe: «Acércate al carruaje, y camina junto a él.»
Entonces el Espíritu de Dios le dijo a Felipe: «Acércate al carruaje, y camina junto a él.»
Es aconsejable tomar continuamente en consideración el versículo Hechos, 8:29 de La Biblia con el objetivo de meditar acerca de él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso manifestarnos Dios con el versículo Hechos, 8:29? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana podemos hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Hechos, 8:29 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo Hechos, 8:29 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es bueno servirse del versículo Hechos, 8:29 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestras almas.