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Hechos, 8:31

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Hechos, 8:31

El etiope le contestó: —¿Cómo lo voy a entender, si no hay quien me lo explique? Y le pidió a Felipe que subiera y se sentara junto a él.


Y dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó á Felipe que subiese, y se sentase con él.


Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.


Él dijo: —¿Y cómo podré, si alguien no me enseña? Y rogó a Felipe que subiera y se sentara con él.


Y dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiera, y se sentara con él.


Y el dixo, Y como podré, ſi alguien no me enseñáre? y rogó à Philippe que subieſſe, y ſe sentaſſe con el.


El etiope le contestó: —¿Cómo lo voy a entender, si no hay quien me lo explique? Y le pidió a Felipe que subiera y se sentara junto a él.


El etiope le contestó: —¿Cómo lo voy a entender, si no hay quien me lo explique? Y le pidió a Felipe que subiera y se sentara junto a él.


El etíope respondió: — ¿Cómo puedo entenderlo si nadie me lo explica? E invitó a Felipe a subir al carro y sentarse a su lado.


Y él respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él.


El funcionario le dijo: —¿Cómo voy a entenderlo sin tener quien me lo explique? Entonces el funcionario invitó a Felipe para que subiera y se sentara con él.


El etíope respondió: —¿Cómo puedo entenderlo si nadie me lo explica? E invitó a Felipe a subir al carro y sentarse a su lado.


―¿Cómo lo voy a entender si nadie me lo ha explicado? —contestó. Entonces invitó a Felipe a que subiera a la carroza y se sentara con él.


El eunuco le respondió: «¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe?». E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él.


El hombre contestó: —¿Y cómo puedo entenderlo, a menos que alguien me explique? Y le rogó a Felipe que subiera al carruaje y se sentara junto a él.


—¿Y cómo voy a entenderlo —contestó— si nadie me lo explica? Así que invitó a Felipe a subir y sentarse con él.


Y él contestó: ¿Cómo podría si alguno no me explica? Y rogó a Felipe que subiera a sentarse con él.


Y él le dijo: —¿Pues cómo podré yo, a menos que alguien me guíe? Y rogó a Felipe que subiera y se sentara junto a él.


El etíope le respondió: «¿Y cómo voy a entender, si nadie me enseña?» Y le rogó a Felipe que subiera al carro y se sentara con él.


Y dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó á Felipe que subiese, y se sentase con él.


Y el oficial de Etiopía le respondió: —¿Y cómo voy a entenderlo, si no hay quien me lo explique? Dicho esto, el oficial invitó a Felipe a que subiera a su carruaje y se sentara a su lado.


Y el oficial de Etiopía le respondió: —¿Y cómo voy a entenderlo, si no hay quien me lo explique? Dicho esto, el oficial invitó a Felipe a que subiera a su carruaje y se sentara a su lado.


El versiculo Hechos, 8:31 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que deberíamos tomar siempre en consideración con el fin de hacer una reflexión sobre él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo Hechos, 8:31? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que podemos recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Hechos, 8:31 de La Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Hechos, 8:31 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es aconsejable apoyarse en el versículo Hechos, 8:31 todas las veces que pueda servirnos de guía y así saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones.