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ISAÍAS 50

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50
Pleito del Señor con Israel
1Así dice el Señor:
¿Dónde está el acta de divorcio
según la cual repudié a su madre?
¿A cuál de mis acreedores
los he vendido como esclavos?
Por sus culpas fueron vendidos,
sólo por sus rebeldías
fue repudiada su madre.#Ver Jr 3,6-8; Os 2,4-9; Ba 4,6.
2¿Por qué cuando vengo no hay nadie,
llamo y ninguno responde?
¿Es pequeña mi mano para redimir,
o no tengo fuerza para salvarlos?
Sólo con un grito seco el mar,
convierto los ríos en desierto,
y muertos de sed por falta de agua,
se pudren todos sus peces.#66,4; Nm 11,23; Na 1,4; Sal 106,9; 107,33.
3Yo visto el cielo#50,2-3: mar… ríos… cielo: El dominio del Creador sobre lo creado abarca absolutamente todo. Las imágenes aquí utilizadas están tomadas del repertorio literario de la teofanía, cultivadas también en la apocalíptica. de negro,
lo cubro con vestido de luto.
Tercer canto del Siervo#50,4-9: Tercer canto del Siervo: Para la identificación de este Siervo ha de tenerse en cuenta lo dicho en los dos primeros cantos: ver notas a 42,1-9 y 49,5-6. En cuanto al género literario, este tercer poema sobre el Siervo se aproxima a un salmo de confianza con elementos formales típicos de la lamentación individual.
4El Señor Dios me ha dado
una lengua de discípulo,
para saber dar al cansado
una palabra de estímulo.
Por la mañana estimula mi oído
para que escuche como un discípulo.#42,1-9+.#Jr 1,7-9.
5El Señor Dios me ha abierto el oído
y yo no me he rebelado,
ni le he vuelto la espalda.
6Ofrecí mi espalda a los que me azotaban,
mis mejillas a los que mesaban mi barba;
y no me tapé la cara
cuando me insultaban y escupían#50,6: me insultaban y escupían: Esta figura doliente del Siervo es aplicada a Jesús en el NT (Mt 26,67; 27,30 y par.)..#Mt 26,67; 27,30 y par.
7Pero el Señor Dios es mi ayuda,
por eso no sentía los insultos;
por eso endurecí mi cara como piedra,
sabiendo que no quedaría defraudado.
8Mi defensor está cerca,
¿quién pleiteará conmigo?
Comparezcamos juntos.
¿Quién me quiere acusar?
Que se acerque a mí.#Rm 8,31-33.
9Si tengo al Señor Dios como ayuda,
¿quién podrá condenarme?
Vean a todos desgastados como ropa,
la polilla los ha ido devorando.#51,8; Jb 13,28.
Confianza en el Señor
10¿Quién de entre ustedes respeta al Señor?
¿Quién hace caso a la voz de su siervo?
El que ande entre tinieblas
sin un rayo de luz,
que confíe en el nombre del Señor,
que se apoye en su Dios.#Sal 23,4.
11En cuanto a ustedes, brasas ardientes#50,11: brasas ardientes: Los destinatarios de este versículo parecen ser los israelitas que se oponen a la actividad del Siervo. Las imágenes de las brasas y las teas (u otras análogas) suelen aplicarse en el AT a la acción de los impíos contra los justos (así Sal 57,5; ver Pr 26,18); pero al final, las acciones de los impíos se vuelven contra ellos mismos (Sal 57,7).,
portadores de teas incendiarias,
sean pasto de su propio fuego,
de las teas que han encendido.
Todo esto es obra de mi mano,
yacerán entre tormentos.#Ver 10,17-18.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' encontramos que el capítulo 50 del Isaías se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Isaías de la Biblia tiene 66 capítulos. Y en el capítulo 50 podemos encontrar 11 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 50 del libro Isaías de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 50 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 50 de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Santa Biblia.