Porque, ¿quién puede comer, o gozar, si no es por él?
Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo?
Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo?
Porque, ¿quién comerá y quién se gozará sino uno mismo?
Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo?
Porque quien comerá, y quien ſe curará mejor que yo?
Porque, ¿quién puede comer, o gozar, si no es por él?
Porque, ¿quién puede comer, o gozar, si no es por él?
y nadie come ni disfruta sin su consentimiento.
Porque ¿quién comerá y quién se alegrará sin Él?
Porque ¿hay alguien que haya tratado de disfrutar de la vida más de lo que yo lo he hecho?
y nadie come ni disfruta sin su consentimiento.
No hay nada mejor para el hombre y la mujer que disfrutar de su comida, su bebida y su trabajo. Entonces reconocí que aun este placer, procede de Dios. Porque, sin él, ¿quién puede comer o tener gozo?
Porque ¿quién comerá y quién se alegrará sin Él?
Pues, ¿quién puede comer o disfrutar de algo separado de él?
porque ¿quién puede comer y alegrarse, si no es por Dios?
Porque, ¿quién come y se regocija sin Él?
Pues, ¿quién comerá y se regocijará separado de él?
Porque, ¿quién puede comer y cuidarse mejor que uno mismo?
Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo?
pues si no fuera por él, ¿quién podría comer y estar alegre?
pues si no fuera por él, ¿quién podría comer y estar alegre?
El versiculo Eclesiastés, 2:25 de La Biblia es algo que deberíamos tener siempre presente con la finalidad de analizarlo y pensar sobre él. ¿Qué intentaba manifestarnos el Señor con el versículo Eclesiastés, 2:25? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos aprovechar aquello que hemos aprendido gracias al versículo Eclesiastés, 2:25 de La Sagrada Biblia?
Meditar en relación con el versículo Eclesiastés, 2:25 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es conveniente apoyarse en el versículo Eclesiastés, 2:25 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe y así saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.