Eclesiastés, 2:9
Fui un gran personaje, y llegué a tener más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. Además de eso, la sabiduría no me abandonaba.
Y fuí engrandecido, y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalem: á más de esto perseveró conmigo mi sabiduría.
Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría.
Fui engrandecido y prosperé más que todos cuantos fueron antes de mí en Jerusalén. Además de esto, conservé conmigo mi sabiduría.
Y fui engrandecido, y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto perseveró conmigo mi sabiduría.
Y fué magnificado, y aumentado mas que todos los que fueron antes de mi en Ieruſalem: de mas deesto mi ſabiduria me perseueró.
Fui un gran personaje, y llegué a tener más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. Además de eso, la sabiduría no me abandonaba.
Fui un gran personaje, y llegué a tener más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. Además de eso, la sabiduría no me abandonaba.
Prosperé y superé a todos mis predecesores en Jerusalén, mientras la sabiduría me asistía.
Y me engrandecí y superé a todos los que me precedieron en Jerusalén; también la sabiduría permaneció conmigo.
Me volví muy rico y famoso, más que cualquiera que hubiera vivido en Jerusalén antes de mí. Además la sabiduría siempre estaba allí para ayudarme.
Prosperé y superé a todos mis predecesores en Jerusalén, mientras la sabiduría me asistía.
Así es que me engrandecí más que cualquiera de los reyes de Jerusalén que me antecedieron, y sin embargo mantuve mi perspicacia de modo que pude evaluar todo esto.
Me engrandecí y superé a todos los que me precedieron en Jerusalén; también la sabiduría permaneció conmigo.
De modo que me hice más poderoso que todos los que vivieron en Jerusalén antes que yo, y mi sabiduría nunca me falló.
Me engrandecí en gran manera, más que todos los que me precedieron en Jerusalén; además, la sabiduría permanecía conmigo.
Fui grande y crecí más que los que me precedieron en Jerusalén. Mi sabiduría también permaneció conmigo.
Me engrandecí y acumulé más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén, y en todo esto mi sabiduría permaneció conmigo.
Mi grandeza fue mayor que la de todos los que reinaron antes de mí en Jerusalén. Pero, además, siempre conservé mi sabiduría.
Y fuí engrandecido, y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalem: á más de esto perseveró conmigo mi sabiduría.
Entre los que reinaron en Jerusalén antes que yo, nunca nadie fue tan importante ni tan sabio.
Entre los que reinaron en Jerusalén antes que yo, nunca nadie fue tan importante ni tan sabio.
Es aconsejable tomar constantemente en cuenta el versículo Eclesiastés, 2:9 de La Biblia con el fin de analizarlo y pensar en torno a él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Dios Padre con el versículo Eclesiastés, 2:9? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de aplicar lo que aprendemos gracias al versículo Eclesiastés, 2:9 de La Biblia?
Meditar sobre el versículo Eclesiastés, 2:9 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente servirse del versículo Eclesiastés, 2:9 cada vez que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones y almas.
