Eclesiastés, 2:6
Construí represas de agua para regar los árboles plantados
Híceme estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde los árboles crecían.
Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles.
Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles.
Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles.
Hizeme estanques de aguas para regar deellos el bosque donde crecian los arboles.
Construí represas de agua para regar los árboles plantados
Construí represas de agua para regar los árboles plantados
perforé pozos para regar con ellos un bosque lleno de árboles.
me hice estanques de aguas para regar el bosque con árboles en pleno crecimiento.
Me hice construir estanques de agua para regar los árboles en crecimiento.
perforé pozos para regar con ellos un bosque lleno de árboles.
Después traté de hallar satisfacción inaugurando un amplio programa de obras públicas: casas, viñedos, jardines, parques y huertos para mí, y estanques para el regadío de mis plantaciones.
me hice estanques de aguas para regar el bosque con árboles en pleno crecimiento.
Construí represas para juntar agua con la cual regar todos mis huertos florecientes.
También me construí aljibes para irrigar los muchos árboles que allí crecían.
Me hice estanques de agua Para regar el bosque donde crecían mis árboles.
Me hice estanques de aguas para regar con ellas un bosque donde crecieran los árboles.
Mandé construir estanques de agua para poder regar la floresta donde crecían los árboles.
Híceme estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde los árboles crecían.
También mandé construir represas de agua para regar los árboles que allí crecían.
También mandé construir represas de agua para regar los árboles que allí crecían.
El versiculo Eclesiastés, 2:6 de La Sagrada Biblia es algo que es muy recomendable tomar constantemente en cuenta con el fin de hacer una reflexión sobre él. ¿Qué trataba de proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Eclesiastés, 2:6? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que podemos recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo Eclesiastés, 2:6 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar sobre el versículo Eclesiastés, 2:6 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es conveniente acudir al versículo Eclesiastés, 2:6 todas las veces que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.
