(En cada lado de la entrada oriental había tres celdas, todas del mismo tamaño, y las pilastras que había a cada lado eran también del mismo tamaño.)
Y la puerta de hacia el oriente tenía tres cámaras de cada parte, todas tres de una medida: también de una medida los portales de cada parte.
Y la puerta oriental tenía tres cámaras a cada lado, las tres de una medida; también de una medida los portales a cada lado.
La puerta oriental tenía tres cámaras a cada lado, las tres de una misma medida; y también eran de una misma medida los portales a cada lado.
Y la puerta hacia el oriente tenía tres cámaras de cada lado, todas tres de una medida; también de una medida los portales de cada lado.
Y la puerta de hazia el Oriente tenia tres camaras de cada parte, todas tres de vna medida: y los portales de cada parte de vna medida.
(En cada lado de la entrada oriental había tres celdas, todas del mismo tamaño, y las pilastras que había a cada lado eran también del mismo tamaño.)
(En cada lado de la entrada oriental había tres celdas, todas del mismo tamaño, y las pilastras que había a cada lado eran también del mismo tamaño.)
Había tres alcobas a cada lado del pórtico que daba al este. Las alcobas tenían las mismas dimensiones, así como las pilastras situadas a cada lado del pasillo.
Las cámaras de la puerta hacia el oriente eran tres por cada lado; las tres tenían la misma medida. Los pilares a cada lado tenían también la misma medida.
En cuanto a las celdas de la entrada oriente, hay tres celdas en cada lado del pasillo. Todas las celdas miden lo mismo, y todos sus muros miden lo mismo en cada dirección.
Había tres alcobas a cada lado del pórtico que daba al este. Las alcobas tenían las mismas dimensiones, así como las pilastras situadas a cada lado del pasillo.
Más allá de las habitaciones de la guardia había una puerta de tres metros con quince centímetros
Las cámaras de la puerta hacia el oriente eran tres por cada lado; las tres tenían la misma medida. Los pilares a cada lado tenían también la misma medida.
Había tres cuartos de vigilancia a cada lado del pasillo de la entrada. Todos medían lo mismo y las paredes divisorias entre ellos también eran idénticas.
A cada lado de la puerta que daba al oriente había tres cámaras del mismo tamaño. A su vez, los pilares que estaban a los lados tenían la misma medida.
La puerta oriental tenía tres cámaras a cada lado, las tres de la misma medida. Los patios a cada lado eran también de una medida.
Las celdas de la puerta que daba al oriente eran tres en un lado, y tres en el otro lado, todas de la misma medida. También tenían la misma medida las pilastras de cada lado.
En cada costado de la puerta oriental había tres cámaras, las cuales eran de una misma medida, lo mismo que los portales en cada costado.
Y la puerta de hacia el oriente tenía tres cámaras de cada parte, todas tres de una medida: también de una medida los portales de cada parte.
El hombre midió el salón, y resultó que tenía cuatro metros de largo por diez de ancho. La puerta de entrada al salón resultó tener cinco metros de ancho. Las paredes de este salón tenían ventanas. Lu
El hombre midió el salón, y resultó que tenía cuatro metros de largo por diez de ancho. La puerta de entrada al salón resultó tener cinco metros de ancho. Las paredes de este salón tenían ventanas. Lu
Debemos tener constantemente presente el versículo Ezequiel, 40:10 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de tal forma que podamos analizarlo y pensar sobre él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Ezequiel, 40:10? ¿En qué momentos de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Ezequiel, 40:10 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 40:10 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es oportuno recurrir al versículo Ezequiel, 40:10 cuando creamos que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la paz a nuestros corazones y almas.