de manera que había cuatro mesas dentro y cuatro mesas fuera del edificio de entrada: ocho mesas en total. Sobre ellas se mataba a los animales.
Cuatro mesas de la una parte, y cuatro mesas de la otra parte al lado de la puerta; ocho mesas, sobre las cuales degollarán.
Cuatro mesas a un lado, y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta; ocho mesas, sobre las cuales degollarán las víctimas.
Cuatro mesas a un lado, y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta; ocho mesas, sobre las cuales serán degolladas las víctimas.
Cuatro mesas de una parte, y otras cuatro mesas de la otra parte había a cada lado de esta puerta; ocho mesas, sobre las cuales degollarán.
Quatro mesas de la vna parte, y otras quatro mesas de la otra parte auia à cada lado deesta Puerta, ocho mesas, ſobre las quales degollarán.
de manera que había cuatro mesas dentro y cuatro mesas fuera del edificio de entrada: ocho mesas en total. Sobre ellas se mataba a los animales.
de manera que había cuatro mesas dentro y cuatro mesas fuera del edificio de entrada: ocho mesas en total. Sobre ellas se mataba a los animales.
Había, pues, cuatro mesas en la parte interior del pórtico y otras cuatro fuera: un total de ocho mesas dedicadas a los sacrificios.
Había cuatro mesas a un lado y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta: ocho mesas sobre las cuales degollaban los sacrificios.
O sea que había cuatro mesas afuera y cuatro adentro, es decir, había ocho mesas en total, donde se mataban los animales.
Había, pues, cuatro mesas en la parte interior del pórtico y otras cuatro fuera: un total de ocho mesas dedicadas a los sacrificios.
Así había un total de ocho mesas, cuatro adentro y cuatro afuera, donde los sacrificios eran cortados y preparados.
Había cuatro mesas a un lado y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta: ocho mesas sobre las cuales degollaban los sacrificios.
De modo que había en total ocho mesas —cuatro adentro y cuatro afuera— donde se cortaban y preparaban los sacrificios.
De manera que había cuatro mesas de un lado de la puerta y cuatro del otro, es decir, ocho mesas en total, donde se mataba a los animales.
Había cuatro mesas a cada lado de la puerta, ocho mesas sobre las cuales mataban los sacrificios.
Había cuatro mesas en un lado y cuatro en el otro, es decir, al lado de la puerta había ocho mesas sobre las cuales degollaban las víctimas.
Junto a la puerta había cuatro mesas a un lado, y cuatro mesas al otro lado, es decir, ocho mesas para degollar sobre ellas a los animales que se ofrecían.
Cuatro mesas de la una parte, y cuatro mesas de la otra parte al lado de la puerta; ocho mesas, sobre las cuales degollarán.
En total había ocho mesas para sacrificar a los animales, cuatro dentro de la sala y cuatro afuera.
En total había ocho mesas para sacrificar a los animales, cuatro dentro de la sala y cuatro afuera.
El versiculo Ezequiel, 40:41 de La Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener continuamente presente con el objetivo de reflexionar en torno a él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo Ezequiel, 40:41? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 40:41 de la Santa Biblia?
Meditar sobre el versículo Ezequiel, 40:41 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es oportuno acudir al versículo Ezequiel, 40:41 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones.